Reforma previsional

Batalla en el Congreso, manifestantes atacan a la policía con una lluvia de piedras

Manifestantes derribaron parte del vallado y tiraron piedras contra la Policía de la Ciudad.

La Plaza de los Dos Congresos se convirtió en un campo de batalla a minutos del inicio de la sesión que busca convertir en ley la reforma previsional. se registraron incidentes entre manifestantes y la Policía de la Ciudad, encargada del operativo de seguridad en las inmediaciones del Congreso.

Como supo LPO, los manifestantes comenzaron a tirar piedras y botellas para voltear las vallas colocadas alrededor del Congreso. La policía estuvo más pasiva que el pasado jueves y a pesar de que avanzaban para correr a los manifestantes, se protegían con escudos y con efectivos que tiraban con bombas de pintura.

Hipólito Yrigoyen y Solís fue la intersección donde se gestaron los enfrentamientos que luego se extendieron al otro extremo de la plaza. Lo que era una lluvia de piedras se tornó un temporal cuando un grupo de efectivos traspasó la valla para avanzar contra los manifestantes.

Algunos manifestantes utilizaron tablones para protegerse de las balas de goma y los utilizaban para avanzar.

También hubo enfrentamientos sobre la avenida Rivadavia, metros antes de la avenida Callao, a menos de una cuadra del Congreso. Otro foco se daba en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Virrey Ceballos, aunque pasadas las 14 se había logrado disminuir el conflicto. 

Como anticipó LPO, la Policía de la Ciudad actuó acorde a la orden de Horacio Rodríguez Larreta y no reaccionaba contra el accionar violento de algunos manifestantes. 

Es que el jefe de gobierno porteño quedó a cargo del operativo y mandó a su secretario de Seguridad, Marcelo D'Alessandro, a negociar con la oposición los términos para lograr que la movilización se diera sin incidentes. 

"El uso de la fuerza es el último recurso", fue la bajada de línea de Larreta a los policías. Además, pidió que los ayuden a "detectar y aislar" a los sectores que la incitan. El gobierno habla de tres grupos que tiene identificados: el Polo Obrero, Quebracho y un grupo de anarquistas autónomos que son aproximadamente 40 jóvenes que -según la Ciudad- siempre buscan generar caos. 

En rigor, se pudo detectar que los manifestantes que tiraban piedras estaban en su mayoría identificados con agrupaciones de izquierda. Detrás del vallado, efectivos de la Policía de la Ciudad armaron un cordón con escudos, para impedir el paso del grupo, y reaccionaban tirando aerosol con pimienta. 

Al principio la policía evitó las balas de goma y los gases, pero a medida que aumentaba la intensidad del conflicto las fuerzas echaron mano a los camiones hidrantes para reprimir la movilización y evitar que los manifestantes llegaran al Congreso.