Reforma jubilatoria

Macri convoca a gobernadores y legisladores a una "mesa de diálogo" para destrabar la reforma

Tras descartar la posibilidad de instrumentar la reforma jubilatoria por decreto, se optó por retomar el diálogo político.

El presidente Macri pegó un giro en el aire y tras la amenaza de sacar la reforma jubilatoria por decreto, luego de que fracasara la sesión de este jueves para sancionarla, decidió convocar a un "diálogo político" a gobernadores y legisladores para este viernes.

La información fue confirmada a LPO por personas al tanto de las negociaciones. Macri se plegó así a la estrategia de Lilita Carrió que amenazó con romper con la coalición oficialista si el gobierno sacaba la reforma por decreto de necesidad y urgencia.

En esa línea la Casa Rosada incluso aceptó la idea de Carrió de pagar un bono o pago extraordinario a los jubilados que les compense la pérdida por empalme, una concesión que reduce de manera drástica, al menos inicialmente, el ajuste que pretendía Macri -estimado en unos 60 mil a 80 mil millones- para destinar esos fondos a la provincia de Buenos Aires.

Con la misma urgencia que hasta aquí no les dio ningún resultado bueno, la Casa Rosada pretende cerrar este nuevo acuerdo político mañana y sesionar el lunes. No quieren el 19 o 20, por ser el aniversario de los incidentes de 2001. 

La  idea de una salida política con los gobernadores fue empujada con fuerza por Rogelio Frigerio, que anoche empezó a llamarlos uno por uno. Si bien en el Gobierno hay bronca con los mandatarios que no hicieron bajar a sus diputados, también admiten que hubo un error serio de Cambiemos en algunas provincias donde no le votaron el pacto fiscal al peronismo, como en Salta. 

El giro se dio luego de que el gobierno de Macri estuvo a punto de convertir un serio problema institucional en una crisis política de primera envergadura en la Coalición que sostiene su administración, cuando avanzó hasta el límite con la idea de sacar por decreto la reforma jubilatoria que este jueves no pudo sancionarse en la Cámara de Diputados.

Fuentes de la Casa Rosada comenzaron a filtrar esa posibilidad y hasta comentaron que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) ya había sido firmado por todos los ministros del gabinete nacional, menos por el presidente Macri, que luego de una amenaza de ruptura de Lilita Carrió decidió dejarlo en suspenso.

La diputada Elisa Carrió salió a cruzar esa posibilidad de manera firme al punto de dejar flotando la ruptura con el gobierno, con un tuit fulminante: "Carrio y la Coalicion Cívica juraron respetar la Constitución Nacional y no la van a violar bajo ningún concepto. Un DNU violaría gravemente la Constitución Nacional", sostuvo la diputada.

La posibilidad del decreto también había sido rechazada por el bloque kirchneristaen la conferencia de prensa que ofreció luego del fracaso de la sesión. Agustín Rossi, jefe de esa bancada, afirmó: "Sería un grave error del presidente Macri ¿Y el diálogo? ¿Y el consenso? ¿Y la unidad de los argentinos? ¿O sea que hay diálogo si se vota las leyes que envía el gobierno y si no pasan, se sacan por decreto?".

En el gobierno, sin embargo, no está para nada descartada la vía del decreto. "Si el lunes no nos dejan sesionar y vuelven a hacer la patoteada de este jueves, sale la reforma por decreto y Lilita va a tener que entender que no quedaba otra opción", afirmaron a LPO fuentes de la Casa Rosada.

Por eso, la jugada de dejar el decreto redactado y con la firma de todo el gabinete. Al mismo tiempo que reconocían las fuentes del Gobierno que ya sea el bono compensador o un pago extraordinario no es lo que ellos querían, pero luego de la severa derrota de este jueves el realismo político los llevó a ceder.

En el plano interno, otra vez crecieron ciertos reproches al vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, por el diseño de esta reforma que viene a intentar enmendar el parte de la anterior "Reparación Histórica", que él mismo diseño.

Así como también empezaban a circular los reproches a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por haber militarizado el Congreso y, sobre todo, dejar durante horas la zona copada por cientos de gendarmes y policías, que lo único que logró fue escalara aún más la tensión. Sin mencionar el costo político de haber reprimido a diputados.