Reforma previsional

Al límite, Cambiemos apuesta a los ausentes para aprobar la reforma jubilatoria

Presiona para que los diputados que se oponen den quórum y se ausenten. Pero las cuentas están finas.

Los referentes del bloque de Diputados de Cambiemos creen que este jueves podrán sancionar la reforma previsional con la colaboración de los gobernadores, pese a que su bloque protagonizó ayer una rebelión que complicó las negociaciones.

De todas maneras, esta noche en el oficialismo creían que muchos de los que oponen ayudarán con el quórum para iniciar la sesión y luego se abstendrían o dejarán sus bancas vacías para garantizarles una mayoría simple en la votación.

En el bloque justicialista, liderado por el salteño Pablo Kosiner, confirmaban el gesto de sentarse a las 14 horas a debatir pero no daban certeza sobre el número de abstenciones o ausencias. Iban a discutirlo temprano, en una nueva reunión de bloque.

En Cambiemos los números eran finos, sobre todo tras confirmar que los gobernadores Carlos Verna (La Pampa), Juan Manuel Urtubey (Salta) y Sergio Uñac (San Juan), no contribuirían con sus tríos de diputados.

"Ya los están llamando para que al menos aseguren que den quórum y se vayan, porque si no sale la reforma jubilatoria se frenan todas las leyes económicas", confirmaron a Cambiemos. Pero sus punteos no eran del todo tranquilizadores porque en ningún caso superaban los 129 votos, la cifra mágica del quórum.

Cambiemos tiene 106 y podría apelar al voto de Emilio Monzó si hace falta. Y los más optimistas sólo podían contar 20 aliados en la mejor de las noches: 6 de Santiago del Estero, 4 de Misiones, 4 de Córdoba, 3 de Tucumán y 1 de Entre Ríos, Chaco y Neuquén.

Claro, con esas cifras, la oposición debería tener asistencia perfecta al momento de votar para impedir que la reforma sea ley. 

La negociación con las provincias tuvo un capítulo en el largo debate que hubo por el presupuesto, las prórrogas impositivas y el pacto fiscal en la Comisión de Presupuesto, a cargo de Luciano Laspina, quien prefirió demorar los dictámenes para el martes. 

Hasta ese día los ministros evaluarán los pedidos de obras públicas de diputados de todas las provincias, habituales cada fin de año. El ministro de Transporte Guillermo Dietrich y su secretario de Vialidad Javier Iguacel estuvieron hasta las 19 horas detallando sus planes.

Temprano, Laspina había anotado algunos deseos de gobernadores dialoguistas, como el que hicieron a través del diputado Diego Bossio, que consistía en automatizar el subsidio a las cajas de jubilación de las provincias. Nadie le respondió. 

Preocupados, Mario Negri y Nicolás Massot, a cargo de la mayoría de las gestiones, apuestan a que Martín Lousteau al menos se abstenga junto a dos de sus tres aliados. El mendocino José Luis Flores ya avisó que se siente a votar en contra. Otra esperanza es el salteño Alfredo Olmedo. No mucho más.

El temor que persiste en Cambiemos es que entre esos aliados salten grietas. Esta tarde se hablaba de que 2 misioneros querían votar en contra y que los cordobeses estaban molestos, tal es así que los dos que firmaron el dictamen, lo hicieron en disidencia. Y no están para  regalar nada.