San Isidro

Posse sufrió un duro revés por una jugada de su ex mano derecha

La oposición se unió contra el intendente, que no logró imponer al Presidente del Concejo.

El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, sufrió un duro revés este jueves cuando no logró imponer al presidente del Concejo Deliberante, en un hecho que terminó evidenciando la tensión que podría derivar en una fractura del bloque de Cambiemos.

Es que el concejal oficialista Carlos Castellano -ex mano derecha del intendente y actualmente crítico de su gestión- pudo retener la presidencia del Concejo, que Posse buscaba darle a Andrés Rolón, un concejal que ingresa ahora al recinto y que responde de modo directo al intendente.

En diálogo con LPO, desde la oposición local definieron al hecho como "una dura derrota de Posse" que quiso quitar de la presidencia a su ex aliado Castellano pero terminó mostrando las disputas internas.

"Con el apoyo de la oposición se pudo frenar por primera vez en la historia del distrito a Posse su intento de perpetuidad", analizaron y celebraron desde el peronismo local.

En ese sentido, aseguraron que Posse operó durante todo el día junto con funcionarios provinciales pero no pudo dar vuelta la decisión. "Lo que pasó demuestra que el possismo y Cambiemos están fracturados, en medio de una interna feroz", aseguran.

Es que Castellano pudo retener la presidencia del Concejo a partir de algunos votos del oficialismo pero sobre todo contó con los de la oposición: consiguió 15 apoyos y 13 de ellos provinieron de otros bloques.

Posse buscaba imponer a Rolón porque ex de su máxima confianza, pero el nuevo edil es muy resistido por sus pares.

Por eso, ayer en el recinto quedó expuesta la interna local de Cambiemos, así como también el abismo que se abrió entre el intendente y el concejal, en una disputa que arrastran desde hace tiempo.

En San Isidro explican que la tensión entre ambos arrancó porque Posse había decidido encarar su candidatura para gobernador en el 2015 y Castellano -en ese entonces su máximo socio- iba a ser quien tomara las riendas del municipio como su sucesor.

Sin embargo, finalmente Posse desistió de esa candidatura y Castellano se quedó como concejal. A partir de ahí comenzaron los cruces que se evidenciaron con esta última jugada del concejal, en contra de quien hasta hace poco fue su referente.