Amia

Cristina acusó a Macri de estar detrás del pedido de Bonadío

La ex presidenta afirmó que "Bonadío y el presidente Macri saben que no hay causa". Acudirá a organismos internacionales.

Cristina Kirchner calificó de "absurdo" el pedido de desafuero y detención en su contra dictado por Claudio Bonadío en la causa que investiga el acuerdo con Irán y anunció que "posiblemente" acuda algún tribunal internacional para defenderse. 

Fue en respuesta a una de las cuatro preguntas que aceptó, dos de medios locales y dos extranjeros, en una conferencia de prensa brindada en la sala del bloque kirchnerista de Diputados, colmada como nunca. 

"La carta orgánica de la ONU determina que sus miembros cuando tengan diferencias deben resolverlas. Y con este memorándum intentamos lograr que los que estaban acusados declaren", se explayó luego.  

Cristina había iniciado con una exposición de 15 minutos, antes de pasar a las preguntas. "Es absurda la citación a indagatoria por traición a la patria por el Memorándum para lograr la declaración de quienes estaban y están acusados del atentado a la Amia. Quiero recordar que se trataba de un acto de política exterior no judiciable aprobado por el parlamento argentino", abrió. 

"Es una causa inventada sobre hechos que no existieron; un despropósito", insistió, escoltada de cerca por Agustín Rossi y José Luis Gioja. Casi no faltaron diputados y senadores afines y llegaron legisladores provinciales como Alicia Sánchez, esposa de Luis D'Elía.  Estaba Daniel Sicoli, recién enterado que le allanaban sus propiedades, en ese momento. 

El dato de color fue la presidencia de Mario País, senador de Chubut que ayer conformó un monobloque para sumarse al interbloque justicialista presidido por Miguel Pichetto.  

Cristina consideró a Macri el "director de orquesta" y a Bonadio como su "ejecutor" y consideró que la decisión del juez no es casual sino que está vinculada de modo directo a su asunción como senadora y al "papel" que llevará adelante en la Cámara alta. 

Acusó al presidente de ser "el verdadero responsable de una organización política y judicial para perseguir a la oposición" y a Bonadio de llevar adelante "una persecución inédita en tiempos democráticos" y calificó su accionar de "exceso y desvarío judicial". 

"Durante dos años no hubo ningún pedido, ahora hablan de 'traición a la patria'. Es un intento de disciplinamiento, tal vez especulando con bajarme el precio, demostrarme que si hablo estoy amenazada: ‘si se porta mal le damos el desafuero'", graficó Cristina y enfatizó: "Me quieren callada y con la espada de Damocles sobre el cuello".

En esa línea, dijo que se busca "asustar e intimidad, para disciplinar en un momento en el que se debaten en el Congreso normas que van a impactar en los jubilados y los trabajadores".

Agregó que en la causa el juez Bonadío dijo que los atentados a la Embajada de Israel y la Amia "fueron calificados como un acto de guerra para que curse la figura de traición a la patria" y agregó que "asimilan así dos atentados terrorista a actos de guerra".

E hizo también un llamado a Pichetto en relación al pedido de desafuero. Si bien su ex aliado ya anticipó que votará en contra, les pidió a los legisladores peronistas y de otros espacios que se pronuncien "defendiendo no a una senadora sino la necesidad de custodiar de jubilados, trabajadores y de las mayorías nacionales". 

"Le solicito a todos los compañeros y compañeras del peronismo y a los que no fueron parte de él pero creen que no debe haber ajuste, que se pronuncien más que defendiendo a una senadora, defendiendo la necesidad de custodiar los derechos de jubilados, trabajadores y grandes mayorías", pidió Cristina.

En ese sentido, sin mencionarlo pero al responder a una pregunta de la prensa sobre Pichetto, afirmó: "Ningún legislador de nuestro sector tuvo que verse obligado a votar una norma que quitaba derechos", en una referencia a las declaraciones del senador tras la votación de la Reforma Previsional, que había dicho que le tocó "la ingrata tarea de votar esto".

En la primer pregunta, Cristina se negó a hablar sobre las escuchas de Yusuf Khalil sobre su acuerdo con el Gobierno de Irán que motivó al memorándum para juzgar en Theran a los acusados de volar la Amia, hecho que derivó en la acusación de traición a la patria que libró Bonadío. 

"No acostumbro a escuchar conversaciones ajenas", respondió y se ganó los aplausos de sus legisladores. Se deleitó cuando le preguntaron si Bonadío había especulado con su asunción de senadora. Fue la última pregunta.