Gobierno

Marcos construye su candidatura desde la proyección internacional

En sólo 4 días estuvo con el jefe de gabinete de Trump y con el encargado de la seguridad de Putin.

Mauricio Macri terminó de confirmar en la última semana su decisión de instituir a Marcos Peña como su representante ante el mundo, en un anticipo de sus preferencias por el jefe de gabinete para la sucesión presidencial.

Mientras tironea con Horacio Rodríguez Larreta, otro de los anotados para la sucesión, el presidente le dio un papel estelar a Peña en la relación con los países más importantes del mundo, una faceta que el Gobierno quiere explotar a través de la presidencia del G20 que Argentina asumió el viernes pasado.

Un día antes, Macri habilitó a Peña como el presentador del acto de apertura del G20, en el Centro Kirchner, en donde precedió a las palabras de la alemana Angela Merkel, el japonés Shinzo Abe y el chino Xi Jinping. Luego, como explicó LPO, Macri lo mencionó dos veces en su propio discurso.

Marcos Peña con Ricky Wadell,  asesor adjunto del Consejo de Seguridad de Estados Unidos.

Pocas horas después del evento, Peña se tomó un avión a Washington y fue recibido en la Casa Blanca por John Kelly, el jefe de Gabinete de Donald Trump. El funcionario argentino mantuvo también una audiencia con el asesor adjunto del Consejo de Seguridad de Estados Unidos, Ricky Waddell.

Apenas 4 días después, Peña mantuvo una reunión con otro emisario de una superpotencia: el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev. Marcos estuvo acompañado por su principal colaborador en materia internacional: el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo.