Santilli se mete en la negociación con los estatales y temen por Susana
El conflicto con los empleados de la Legislatura que interrumpieron la exposición del jefe de Gabinete, Felipe Miguel, continuará mañana cuando Diego Santilli se reúna con los gremios para tratar de acercar posiciones antes de una de las sesiones más importantes del año.
La pelea detonó cuando la vicepresidenta de la Legislatura, Carmen Polledo, le confirmó a los trabajadores que este año no se pagará el bono de fin de año, en línea con los pedidos de austeridad de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta.
Polledo, que es de extrema confianza de Macri, tiene a su cargo la administración de la Legislatura. Pero no es casual que se sume a tratar de encaminar la situación el vicejefe de Gobierno. Antes de su actual cargo, Santilli también fue vicepresidente de la Legislatura y conoce a la perfección su funcionamiento.
Santilli empezó a meterse en el tema cuando este mediodía recibió un llamado de Felipe Miguel, mientras compartía un almuerzo con Larreta y Marcos Peña.
Sin embargo, en la cúpula del PRO hacen una lectura política de lo ocurrido: "Quieren condicionar a Fran Quintana y no lo van a lograr". Quintana es el actual jefe de bloque del PRO y asumirá como vicepresidente en diciembre.
Los sindicatos tienen tres reclamos. El primero es por los pases a planta permanente: "Se jubila mucha gente de planta y podrían haber hecho convocatorias para planta permanente, pero en dos años no hicieron nada", señalaron a LPO fuentes legislativas.
El otro pedido es un aumento del bono de fin de año. El año pasado Polledo dispuso un pago de $6000 y en 2015, el último de gestión de Cristian Ritondo, el actual ministro de Seguridad bonaerense se despidió con un super bono equivalemnte al 20 por ciento del salario.
Ahora ante la tensión, Polledo ofertó anticipar un plus salarial previsto para enero de $700, lo que resultó insuficiente para los gremios, que además reclaman que se aplique la cláusula gatillo por inflación.
La cláusula pactada de marzo a marzo se dispara si la inflación supera el 18,8 por ciento y en lo que va del año está en 15,6%, aunque en la Legislatura descuentan que para enero ya habúa superado la meta y deberá activarse.
La bronca de los estatales es tal que tanto ATE como UPCN y SUTECBA, los tres gremios con presencia en la Legislatura, unieron fuerzas -una hecho muy poco habitual- y después de lanzar bombas de estruendo cortaron el sonido de los micrófonos del recinto. Más tarde traspasaron las puertas e interrumpieron definitivamente la sesión, ante un atónito Felipe Miguel.
En los gremios aseguran que en la Legislatura hay gran cantidad de gente en condiciones de jubilarse quienes podían ser reemplazados por plantas permanentes, pero que desde vicepresidencia no comenzaron los trámites. "Eso implicaba mover el fondo compensador, hacer más aportes. En cambio Polledo prefirió devolver los fondos a Lerreta en vez de dirigirlos al fondo compensador", se indignaron desde uno de los gremios.
La referencia es para el presupuesto de 2016, cuando Polledo gastó menos de lo previsto en el presupuesto y devolvió unos 150 millones al Ministerio de Hacienda porteño. Este año habría repetido el ahorro.
Además de la sesión clave del jueves -debería votarse Presupuesto, Ley Tarifaria y Ley Fiscal, dobles lecturas sobre ventas de terrenos y otras cuestiones prioritarias-, este miércoles será declarada ciudadana ilustre Susana Giménez, una aliada mediática clave del macrismo.
"El enojo más grande es de la gente de SUTECBA, que siempre fueron el gremio oficialista que son los que tenían la mayoría de los empleados de planta que murieron o se jubilaron", señaló una fuente legislativa.
"Santilli llamó y avisó que se iba a reunir con los gremios", agregaron en la Legislatura y explicaron que la idea es ordenar el conflicto antes que asuma el sucesor de Polledo, el actual jefe de bloque del PRO, Francisco Quintana.