Gobierno

Quintana inventa otro cargo para contener a un "emprendedor social"

Creó un puesto con rango de subsecretaría para cobijar a un hombre que había echado Finocchiaro.

Mario Quintana, el encargado de achicar el Estado, inventó un cargo bajo su órbita para un "emprendedor social" que había echado Alejandro Finocchiaro una vez que asumió en el ministerio de Educación.

Quintana nombró a Oscar Ghillione, con rango y jerarquía de Subsecretario, como Coordinador de Proyectos de la Secretaría de Coordinación Interministerial.

Ghillione se acercó a la política luego de ser el CEO de Enseñá por Argentina, una ONG que lleva "jóvenes talentosos" a dar clases en escuelas humildes.

El emprendedor social había sido desplazado en julio por Finocchiaro del Instituto Nacional de Educación Tecnológica, donde era el director.

Se trata de la segunda maniobra de Quintana para contener a un funcionario echado: Como anticipó LPO, recientemente el vicejefe de Marcos Peña nombró al mendocino Enrique Vaquié luego de que Javier González Fraga lo echara de la vicepresidencia del Banco Nación.

El operativo de contención de funcionarios de Quintana responde a su nueva faceta de "político". El ex dueño de Farmacity reniega cada vez que lo tildan de CEO o "técnico" y explica que quiere ser político.

Lo llamativo es que sea justo Quintana quien invente cargos, puesto que fue el elegido por Mauricio Macri para recortar subsecretarías y otras áreas del Gobierno con el objeto de reducir el gasto público. Como planea hacer con el Ministerio de Agricultura que quiere degradar a Secretaría de Estado y colgarla del ministro de Producción, Francisco Cabrera.

La potestad que le dio Macri cuando le traspasó la dirección de diseño organizacional del Gobierno -dependía de Anrés Ibarra- es curiosa: el vicejefe de gabinete fue el ideólogo de aumentar jubilaciones con la "reparación histórica" de 2016 que disparó el déficit fiscal a niveles superiores del kirchnerismo.

Por esa razón tuvo algunos roces con el resto del gabinete, que revivieron una vez firmado el pacto fiscal de la Rosada con los gobernadores, diez días atrás. "Mario no confiaba en que acordáramos con los gobernadores", dijeron a LPO en el gabinete.