La Justicia investiga si espiaban a Lorenzetti y separó a uno de sus custodios
La Corte Suprema separó preventivamente a uno de los custodios del presidente del tribunal, Ricardo Lorenzetti, bajo la sospecha de el juez podría estar siendo espiado por algún servicio de inteligencia.
La Subdirección General de Seguridad del máximo tribunal sorprendió con la noticia de apartar al agente de la policía federal Carlos Miño de sus funciones como custodio de Lorenzetti. Además, pidió a la Policía Federal que informe cuáles eran los antecedentes por los cuales fue asignado a esa función y cuáles fueron las tareas que se le encomendaron.
Como informó Clarín, el hasta ayer custodio de Lorenzetti es hermano de uno de los ex guardaespaldas de Alberto Nisman y que esta semana declarará como sospechoso en la causa por la muerte del ex fiscal de la AMIA.
Antes de diciembre de 2015, se decía que Lorenzetti era seguido ilegalmente por sectores de la inteligencia durante la gestión de Cristina Kirchner. Por eso, esta medida se inscribe en una vieja preocupación del juez por la hipótesis de ser espiado tanto por el kirchnerismo como por el gobierno de Mauricio Macri.
A raíz de una nota de Clarín, la Corte avanzó y decidió apartar al custodio que es el hermano de Luis Miño, sobre quien el fiscal federal Eduardo Taiana sospecha que podría estar vinculado con servicios de inteligencia.
En una nota dirigida al jefe de la División Seguridad de la Corte, comisario Marcelo Galarza, el tribunal pidió aclarar "cualquier otra circunstancia que pudiera comprometer de cualquier forma la seguridad, reserva confidencialidad de las tareas en que su oportunidad se le encomendaron que se cumplen en este Tribunal".
Fuentes policiales informaron que se contestará rápidamente a Lorenzetti y recordaron que "Carlos Miño hace 10 años que trabaja de custodio en la Corte y nunca tuvo un problema". Para las fuentes otra cosa es Luis Miño quien sí, suponen, podría haber sido "informante de la SIDE".
El pedido de la Corte se basó en la nota de este periodista titulada "El fiscal sospecha que custodios de Nisman tenían vínculos con servicios de inteligencia" basada en el dictamen en que Taiano pidió la indagatoria del técnico informático Diego Lagomarsino, de Luis Muiño y de los otros ex tres custodios.