Santa Fe

Otro sector del radicalismo rompe con los socialistas y se suma a Cambiemos

El sector de Maxi Pullaro aceleró las negociaciones. Modificaciones en el gabinete de Lifschitz.

El Frente Progresista Cívico y Social no existe más, o al menos la fórmula con la que gobernó Rosario durante casi treinta años y que desde el 2007 extendió a toda la provincia: el socialismo con candidatos fuertes, la UCR el socio principal y una serie de agrupaciones menores de centro-izquierda acompañando.

La conformación de Cambiemos modificó la ecuación y las últimas elecciones, con resultados más que adversos para el progresismo que quedó en tercer lugar cómodo, precipitaron los acontecimientos. El gobernador lo reconoció el mismo 22 de octubre al afirmar que al Frente había que "darle otra fortaleza" y abrirlo a nuevos actores políticos.

El triunfo del macrismo en todo el país consolidó Cambiemos y en el socialismo dudan de la continuidad de los radicales de Nuevo Espacio Organizado -NEO- que conducen el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro y el vicegobernador Carlos Fascendini. "Los vemos con ganas de pegar el salto" admitió un funcionario del gabinete a LPO.

Es que la semana pasada, encumbrados dirigentes de NEO compartieron un asado con autoridades provinciales del radicalismo en una quinta de Funes donde comenzaron a delinear el arribo a Cambiemos: "en diciembre puede haber novedades, estamos tejiendo la red" le confió a este portal uno de los asistentes.

Las tensiones entre socialistas y los radicales de NEO se hicieron explícitas cuando el vicegobernador pidió, en medio de una conferencia de prensa, que "quienes no comulguen con el proyecto del Frente Progresista no deberían estar en este barco y tampoco deberían esperar que se lo pidan".

Lifschitz salió al cruce de las declaraciones de su vice y le recordó que los cambios en el gabinete es una facultad exclusiva del gobernador. En NEO se enojaron por la respuesta y pegaron el faltazo al asado post elecciones que organizó el mandatario para evaluar de qué manera se iba a continuar.

Las declaraciones de Fascendini tenían un objetivo claro: "nosotros nos jugamos por el Frente Progresista, es justo que nos lo reconozcan" admitió un funcionario del sector que anhelaban ocupar las dos carteras que ostentan el grupo Universidad que responde a José Corral.

Sin embargo, el gobernador optó por enfriar la confrontación con el presidente de la UCR y con el gobierno nacional. Por ahora, los únicos cambios anunciados en el gabinete son los obligados: el ministro de la Producción, Luis Contigiani quien asumirá como diputado nacional y Miguel González de Salud quien reemplazará en el Senado a Emilio Jatón.

Los rumores de la salida de Pullaro de Seguridad también circulan fuerte aunque desde la oficina del gobernador recordaron a LPO que "Miguel reiteró en varias oportunidades que en materia de seguridad, que es área muy sensible, va a sostener el equipo los cuatro años de gestión".

Quedará esperar si las negociaciones entre el sector de NEO y Cambiemos prosperan y es el ministro Pullaro quien decide dar un paso al costado y comenzar a trabajar en alianza con el macrismo.

Radicales preocupados

Sugestivamente, quien reapareció fue el mítico dirigente de La Coordinadora, Luis "Changui" Cáceres quien en la localidad de Setúbal reunió a medio millar de correligionarios de todo el país para analizar el papel que está teniendo la UCR dentro de Cambiemos.

"Hemos excluido todos los temas provinciales" aclaró Changui en diálogo con La Política Online y explicó que el objetivo del encuentro fue analizar qué lugar está teniendo el partido en el gobierno nacional.

"Hay una intención de juntar los bloques en uno solo que se llame Cambiemos tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados. Esta unificación es la disolución del partido y eso no lo podemos permitir" alertó el histórico alfonsinista.

Enfrentado a la línea de Coti Nosiglia, Cáceres criticó lo resuelto en la Convención de Gualeguaychú del 2015 donde se conformó Cambiemos porque "se hizo un acuerdo electoral entre unos cuantos sin generar un programa, sin definir espacios de participación y sin acuerdo de gobernabilidad. El único acuerdo de gobernabilidad que hizo el presidente fue con los empresarios, y yo creo que se debe hacer entre los partidos políticos, pero el PRO no cree en los partidos".