México

Rajoy maniobra para que Cebrián siga al frente de Prisa y se cae el aporte mexicano

En un encuentro decisivo en Moncloa definieron que Alcántara no participe en la ampliación.

El magnate mexicano Roberto Alcántara no se sumaría a la ampliación de capital que el español Grupo Prisa requiere para seguir siendo viable. 

La misma es por 45o millones de euros y es impulsada por los accionistas institucionales del holding como Santander, HSBC, Caixa Banx y Telefónica. Estos, a cambio, reclaman la salida de Juan Luis Cebrián como CEO, algo que se frustró hace prácticamente un mes.

Alcántara se mantuvo en un punto neutro, ni a favor ni en contra de la continuidad del histórico periodista como CEO. Allegados al empresario que comparten encuentros en Madrid aseguran que por ahora observa la conducta de otros inversores como el fondo catarí o el fondo Amber Capital que también dudan de sumarse al salvataje del holding.

El empresario mexicano tendría la intención, como reveló LPO, de proponer a Enrique Peña Nieto como posible consejero de Prisa una vez que este deje Los Pinos.

Los giros de la realidad hacen que el futuro de Prisa esté atado a la política española y concretamente al drama de Cataluña y el separatismo. 

Hace una semana hubo una reunión en Moncloa entre varios accionistas de Prisa y Soraya Saénz de Santamaría, poderosa funcionaria de la administración de Mariano Rajoy. En esa cita, corta y sin demasiada pleitesía, la funcionaria dijo que Cebrián debe continuar al frente del conglomerado por lo menos hasta que haya un horizonte más visible del tema Cataluña, donde habrá elecciones en el mes de diciembre.

En ese encuentro se conocieron además detalles de por qué Moncloa habría vetado a Manuel Pizarro (ex CEO de Indra y amigo de la familia Botín, del Santander) como reemplazo de Cebrián: no es que Pizarro sea enemigo del gobierno de Rajoy,el problema es que ante semejante tensión, solo Cebrían asegura el control absoluto de los contenidos. Además, habría deslizado la colaboradora de Rajoy, Pizarro tiene algunas amistades incómodas en Barcelona, personas del empresariado catalán que han aportado fondos para la causa separatista.

También se habló de otro posible plan B que sería encumbrar a José Manuel Vargas, ex CEO de Vocento (grupo de prensa regional española) y del grupo aeroportuario que maneja el estado español. Tampoco pasó el filtro: Vargas se fue del grupo aeroportuario tras fuertes cruces con miembros del gabinete de Rajoy.

Notable el caso de Cebrián. Quien ganara su influencia y poder en los gobiernos socialistas, ahora dependen del PP para continuar en el cargo.