Estados Unidos

Paul Singer, financió el explosivo dossier ruso contra Trump

El dueño del fondo buitre Elliot que empujó a la Argentina al default, conspiró contra Trump.

 Desde hace meses se supo que el explosivo dossier sobre Donald Trump, elaborado por la consultora Fusion GPS y el ex agente de inteligencia británico Christopher Steele, había sido en un inicio financiado por un republicano notable, sin embargo, no se sabía con exactitud quién estaba detrás. El documentó reveló supuestos nexos de Trump con el Kremlin y una noche escandalosa con prostitutas en una suite presidencial antes ocupada por Barack Obama. Esta semana se supo que cuando los republicanos dejaron de pagar la investigación, la campaña de Hillary Clinton tomó la factura.

Se especuló que podía ser o Jeb Bush o Ted Cruz, dos de los rivales de Trump durante las primarias republicanos, a pesar de que uno de los asesores más cercanos de Bush aseguró que no habían sido ellos. Hoy ante el Comité de Inteligencia de la Asamblea de Representantes se supo que la investigación en un principio fue pagada por el Washington Free Beacon, un portal de noticias conservador financiado por el billonario Paul Singer, el famoso billonario dueño del fondo Elliot Capital que empujó a la Argentina al default durante el gobierno de Cristina Kirchner y terminó cobrando una fortuna por esos bonos basura, cuando en el inicio de su administración Macri solucionó el conflicto.

En aquel momento Singer estaba apoyando la campaña del senador Marco Rubio, que a pesar de su apoyo nunca logró arañar los números de Trump o Cruz.

Singer es el jugador global más importante de los llamados fondos buitres que se dedican a comprar deuda de naciones al borde del default por monedas, para luego exigir el pago pleno de los países endeudados en juicios que usualmente se radican en Nueva York.

Singer tiene una fortuna de más de mil millones de dólares. Tan sólo en 2016 generó unos 400 millones en ganancias. Se trata de un inversionista agresivo con estrategias brutales.

En el caso de la Argentina rechazó las ofertas de pago de la administración Kirchner en 2005 y 2010, y logró un fallo favorable del juez Thomas Griesa que ordenó a la Argentina pagar 539 millones de dólares, tan sólo en intereses, de una deuda que, según el Gobierno argentino, adquirió en 40 millones. Con la llegada de Mauricio Macri, Singer finalmente acordaría un pago con Argentina de dos mil 400 millones de dólares, luego de aceptar una "quita" del 30 por ciento.

El billonario tiene una fortuna de más de mil millones de dólares. Tan sólo en 2016 generó unos 400 millones en ganancias. Se trata de un inversionista agresivo con estrategias brutales.

Su firma de inversión administra unos 33 mil millones de dólares. Sus estrategias incluyen presionar a CEOs y tomar el control de forma hostil de las empresas en las que invierte. Un caso reciente fue las acciones que tomó para controlar la mesa directiva de Arconic, una empresa en la que tenía intereses. Después de meses de una guerra de declaraciones y presiones, Singer logró que echaran al CEO Klaus Kleinfeld. En marzo pasado su fondo de inversión aceptó nuevos inversionistas durante 24 horas. En el corto periodo recaudo 5 mil millones de dólares de inversionistas deseosos por convertirse en sus clientes.

Cuando quedó claro que Trump sería el nominado oficial del Partido Republicano, Singer terminó por alinearse y suspender sus investigaciones contra el hoy presidente.