Vidal quiere levantar el perfil de Ocaña para mantener a raya a Carrió
En el grupo de confianza de María Eugenia Vidal quedaron entusiasmados con el papel que desempeñó Graciela Ocaña durante la campaña. Por eso, buscarán levantar su perfil en los próximos meses y la involucrarán en las actividades de gestión. El objetivo es neutralizar a Elisa Carrió y evitar su intromisión en el territorio bonaerense.
Ocaña le sacó seis puntos a Fernanda Vallejos, la candidata de Cristina Kirchner. Pero más allá del resultado electoral, lo que entusiasma a Vidal es su desempeño y su aporte en la campaña como parte del equipo de Cambiemos.
Es que ‘La Hormiguita' es la antítesis de Carrió. Ocupó un rol clave de polarizar con Margarita Stolbizer por un lado, y con Cristina Kirchner, por otro. Su lugar en la lista desdibujó a la líder del GEN en su rol de denunciante de la ex presidenta.
Fuentes de Cambiemos aseguran que en junto a Vidal, Ocaña encontró un lugar que hacía mucho tiempo no tenía. "Tiene más afinidades dentro de Cambiemos que las que supo tener en el Frente para la Victoria. Por esos años era la oveja negra", cuentan quienes la conocen.
La idea de la Gobernadora es potenciarla para mantener a tiro a Carrió en la Ciudad de Buenos Aires. En La Plata todavía resuena el malestar que generó la líder de la Coalición Cívica con sus embestidas a Jorge Macri y a Cristian Ritondo, dos personas a las que Vidal considera importante hacia el futuro de Cambiemos.
El intendente de Vicente López fue una víctima de las furiosas críticas de Carrió. "No avalaré delincuentes en Cambiemos", decía la diputada en marzo de este año cuando Macri estaba ya lanzado a la carrera para ser el primer senador por Buenos Aires.
Lo curioso es que Macri (Jorge) nunca pudo enfrentarla porque sabía que era profundizar los roces internos. Como pudo intentó mantenerse en pie en el sismo que disparaban las frases de Carrió. Meses más tarde, desistía de su candidatura sin generar revuelo alguno.
Pero Ritondo también sufrió la furia de Carrió. La diputada apuntó contra el entonces jefe de La Bonaerense, Pablo Bressi. Pero también hubo lugar para el propio ministro, al punto que llegó a decir que se consideraba "perseguida" por Ritondo y que durante el gobierno de Cambiemos las "operaciones sucias" en su contra aumentaron.