Justicia

El Gobierno descarta echar a Gils Carbó por decreto pero presiona para que renuncie

Lospenatto le sugirió tomarse licencia y Garavano anticipó que volverán por la ley de Ministerio Público.

Germán Garavano se apuró en aclarar que no echarán a Alejandra Gils Carbó por decreto, como habilitó un fallo del juez contencioso administrativo Pablo Cayssials, un pronunciamiento que fue recibido con agrado en la Casa Rosada porque suma presión para que la procuradora dé un paso al costado.

"El fallo ratifica lo que ya hemos señalado cuando hemos enviado un proyecto de ley al Congreso: que la forma de remoción del procurador no está prevista constitucionalmente y, por ende -el juicio político- es inconstitucional", interpretó el ministro de Justicia, en diálogo con Clarín.

Garavano anunció que buscará retomar la ley de reforma del Ministerio Público que acortaba el mandato de la Procuradora y anticipaba su salida. Tuvo dictamen el año pasado, pero no se trató porque la frenó Elisa Carrió a último momento, en una de sus tantas movidas extrañamente funcionales a la procuradora kirchnerista.

El proyecto lo había llevado adelante el diputado macrista Pablo Tonelli, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y que en dialogó con LPO confesó haberle recomendado a Macri echar a Gils Carbó por decreto. "Opinaron otros y se hizo otra cosa", se lamentó. 

Se habría referido al ex procurador del tesoro, el radical Juan Carlos Balbín, echado por Macri en enero de este año. 

La diputada macrista Silvia Lospennato ratificó este viernes que volverán a tratar la reforma porque "este fallo indica que la ley de Ministerio Público tiene un artículo inconstitucional". 

Pero sugirió que Gils Carbó debe renunciar "porque está procesada por un delito muy grave". El fallo fue dictado por el juez Julián Ercolini e investiga una presunta "administración fraudulenta" en la compra de un edificio de la Procuración en el microcentro porteño.

La diputada macrista Silvina Lospennato.

El fallo fue pedido por los legisladores de Cambiemos que integran la bicameral de seguimiento del Ministerio Público, donde en mayo desfilaron fiscales enemigos para denunciar irregularidades en los nombramientos y reasignaciones de Gils Carbó. La mayoría para beneficiar a Cristina Kirchner.

Un mes antes, Gils Carbó había enviado un escrito para asegurar no haber cometido ningún delito en esa operación inmobiliaria, aunque no descartó un presunto tráfico de influencias de sus subordinados.

Según supo LPO, si la citan a la bicameral presidida por la massista Graciela Camaño (había confirmado su presencia el 18 de junio, pero Cambiemos la aplazó), buscará deslegitimar la causa porque se inició con una denuncia anónima.

El escrito tuvo como destinatario "V.S. (vuestra señoría)", utilizado para dirigirse a los jueces, pero sin embargo llegó al despacho del fiscal federal Carlos Rívolo.

Rívolo se excusó y la instrucción la hizo su par Eduardo Taiano, pero eliminó los mails adjuntados en el escrito, con los diálogos de empresarios inmobiliarios y empleados de la Procuración que detallaban la compra del palacete. A Ercolini le bastó para procesar a la jefa de los fiscales.

León Arslanián, su flamante abogado, apelará el fallo con los argumentos que ya adelantó en un comunicado (considera que no hay delito porque se pagó menos que el precio de mercado) y si la Cámara no le hace lugar, sólo queda esperar un juicio oral.

En el Gobierno confían en que Gils Carbó no espere ese momento y negocie antes su salida. O pida licencia, como le recomendó Lospennato.