Elecciones 2017

Debate porteño: Carrió y Filmus se cruzaron por la corrupción

Filmus le enrostró compartir gobierno con "empresarios ligados al robo" de la Argentina. "Te juntás con todos los delincuentes que saquearon al país", contestó "Lilita".

La corrupción fue el eje que atravesó el debate de los candidatos porteños caracterizado por las chcanas entre todos los participantes. La contienda fue una de las más interesantes de los últimos años y dejó varios cruces memorables.

El debate le dio unaluz de ventaja a los postulantes que marchan en la parte baja de la tabla,Matías Tombolini y Marcelo Ramal. Elisa Carrió montó su habitual show que noestuvo exento de algunos exabruptos. Daniel Filmus casi se limitó adefenderse de las acusaciones a los actos de corrupción ocurridos durante elkirchnerismo y Martín Lousteau estuvo menos desenvuelto que otrasveces. 

En uno de los pasajes más picantes, Filmus le enrostró a Carrió compartir gobierno con "empresarios ligados al robo del país" mientras mostraba una lámina con una frase de la chaqueña, criticando a Macri. "Hice este sacrificio y lloré mucho; creo en Dios y creo en la redención, y creo que Macri va a ser un gran presidente. La pregunta para vos es cómo te juntás con todos los delincuentes que saquearon al país", le respondió "Lilita".

Hice este sacrificio y lloré mucho, creo en Dios y creo en la redención y creo que Macri va a ser un gran presidente, se justificó la chaqueña por sus antiguas críticas a Macri.

En su primera intervención "Lilita" confundió el nombre de lacabeza de legisladores de Vamos Juntos y se refirió a él como Andy García, unamezcla entre el nombre de pila de Freire y el apellido de Alejandro García,número seis en la lista de diputados. Los nervios le jugaron una mala pasada porque además olvidó el nombre de Paula Oliveto Lago, una de las más fielescolaboradoras de Carrió que también ocupa un lugar en la lista oficialista.

"Pedimos la expulsión de la octava candidata. Cambiemospredica con el ejemplo", aseguró Carrió sobre Joanna Picetti, la postulante quearrastra graves denuncias familiares y hasta ahora se niega a renunciar.

La estructura del debate, que se realizó en el programa deTN "A dos voces" resultó complicada incluso para los conductores de la emisión.Se dividió en tres bloques: Educación y Desarrollo Humano, Economía yRelaciones Internacionales y Seguridad y Justicia. Cada participante contó conun minuto y medio para desarrollar el tema y luego con la posibilidad depreguntar y repreguntar. A pesar de las dificultades, el formato hizo que eldebate fuera uno de los más entretenidos de los últimos años.

"No puedo sin mi marido", vociferó Carrió antes de tomar dela mano a Maximiliano Ferraro, uno de los jefes de la campaña de Vamos Juntos.Ataviada con un despampanante vestido lila, la diputada ocupó por momentos elcentro de la escena. "¿Ya terminamos? Estoy aburrida", preguntó con desparpajo.La diputada jamás respetó los tiempos de respuesta ni tampoco las consignas.

En la tribuna estuvieron presentes las cabezas de lista de todoslos partidos e incluso el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, quienpresenció las dos horas de la grabación. El peronista Eduardo Valdez fue uno delos más saludados y se sentó al lado de Carlos Heller. Emiliano Yacobitti yJuan Nosiglia, de la UCR, estuvieron a escasas filas de distancia.

Rodríguez Larreta siguió con atención las dos horas de debate desde la tribuna. "Pareciera que todos estuvieron más preocupados por no equivocarse que por hacer un gol", analizó un integrante del equipo de Cambiemos.

"Pareciera que todos estuvieron más preocupados por noequivocarse que por hacer el gol", analizó un integrante del equipo deCambiemos. Es que cada candidato se limitó a repetir su libreto de campaña ycasi no escuchó las respuestas de sus eventuales contendientes. Incluso losespacios para realizar preguntas fueron utilizados para remarcar algunas de lasconsignas de cada espacio.

Filmus hizo hincapié en que Unidad Ciudadana es la "únicafuerza que puede frenar el ajuste de Macri". Los aumentos de tarifas y elincremento de la mortalidad infantil y la pobreza en la Ciudad fueron algunosde sus caballitos de batalla. En los duelos mano a mano tuvo que defenderse delas acusaciones de corrupción contra funcionarios kirchneristas y pareciósacarle una luz de ventaja a Lousteau cuando el ex embajador lo acusó de haberapoyado el ascenso de Milani.

Lousteau también volvió sobre el tema de la noche. "Te tengo respeto personal y profesional, pero te quiero preguntar: ¿cuán grave fue la corrupción durante los últimos doce años del kirchnerismo?, le preguntó al ex ministro de Educación. "Todos los hechos de corrupción tienen que ser sancionados y para eso está la Justicia. No hay cuestiones ideológicas respecto de la corrupción", respondió Filmus.

Tombolini y Ramal fueron los únicos que hicieron referenciaa temas de género, el primero haciendo hincapié en la violencia contra lasmujeres y Ramal pidiendo legalizar el aborto.

A pesar de que el eslogan del massismo es "la plata noalcanza", quien hizo más hincapié en los temas tarifarios fue Lousteau, quienpresentó un plan de aumentos tarifarios del 8% anual para la luz, el gas y elagua. El candidato de Evolución trató de mantenerse lejos del kirchnerismo ymás cerca del oficialismo, aunque con reparos.

"¿Qué te preguntaría? No te conozco, así que no sé quepreguntarte", le dijo Carrió a Tombolini. "Tu jefe fue alguien siniestro parael País", agregó sobre Sergio Massa. "Ustedes no sirven para nada", le dijo aRamal sobre los partidos de izquierda. "Yo no sé en dónde estás, no sosconfiable. No te conocía y sigo sin conocerte", lo chicaneó a Lousteau, con quiéncompartió espacio en 2013 y 2015.

¿Qué te preguntaría? No te conozco así que no se que preguntarte. Tu jefe es siniestro, maltrató Carrió al massista Tombolini.

El segmento más controvertido de Carrió llegó cuando Ramalla consultó sobre la desaparición de Santiago Maldonado y la diputada teorizósobre su presencia en el extranjero. "No sé si está en Chile. Hay desaparecidostodos los días en la Argentina y no los utilizamos políticamente. Estoy segurode que el gobierno no tuvo nada que ver", afirmó y se ganó la reprobación departe de la tribuna. "Hay un 20% de posibilidades de que esté en Chile",repitió.

"Carrió es así, puede decir cualquier cosa y la gente lavota igual", reflexionó un dirigente de Cambiemos sobre su compañera deespacio.

Tombolini señaló que uno de los proyectos que impulsará elmassismo en el Congreso es que "los corruptos devuelvan lo robado" y le recordóa Ramal la posición del Frente de Izquierda cuando se trató la expulsión deJulio De Vido. También afirmó que la "política debe ser más eficiente y másproductiva" al tiempo que leyó un cargo del actual gobierno, cuyo título tiene45 palabras. "Estuvo piola", dijeron en el PRO.

El candidato del Frente de Izquierda consideró que ladesaparición de Maldonado es el "mayor hecho de inseguridad" y se animó aopinar sobre la reforma en la educación porteña al tiempo que pidió aumentarlos salarios de los docentes. Ramal recordó las marchas por Ni una menos,contra el 2x1 y por la aparición del tatuador y se preguntó: "¿podemos decirque Buenos Aires es una ciudad de derecha?".

Para el final todos fumaron la pipa de la paz. A pesar delos encontronazos durante el programa Lousteau ayudó a Carrió a sacarse elmicrófono y Yacobitti y Larreta se estrecharon la mano. Todos consideraron quesus candidatos habían salido airosos del debate, aunque ninguno se animó aafirmar que la contienda pueda haberle sumado eventuales votantes.