"TABARÉ CERRÓ EL DIALOGO"

El presidente brindó un discurso que giró en torno a la economía, las papeleras, Chávez y Julio López.

"Desde una nación desbarrancada, con un esfuerzo sostenido, intentamos salir del infierno". Esta fue de las tantas frases que el presidente Néstor Kirchner lanzó en su extenso discurso de inauguración del último ciclo legislativo antes de los comicios en los que se determinará quien conducirá el país al finalizar su mandato.

Apoyándose fundamentalmente en señalar el crecimiento económico de la Argentina, Kirchner dijo que "logramos un modelo argentino, con crecimiento e inclusión a partir de la creación de trabajo digno. Crecemos a una tasa todavía elevada (primeros aplausos) que reconfirma que en medio de la crisis más grave de la que se tenga memoria, lejos de experimentar un rebote hubo un cambio decisivo en su modo de crecimiento".

Encabezadas como todos los años por el presidente de la Nación, y en un discurso que se prolongó entre las 12.14 y las 14.30, la apertura del período legislativo recibió al primer mandatario en medio de un temporal que afectó a la ciudad y llevó a anunciar el alerta meteorológica.

Ante la mirada de diputados, senadores y funcionarios del Gobierno nacional y varias provincias, Kirchner habló de "prácticas colectivas de recuperación" desde la crisis de 2001. Y afirmó que "es hora de mirar alto y lejos, para el proyecto de una Argentina plural y diversa".

Durante la primera media hora de su discurso, repasó con detalle todos los números de su gestión económica. Atacó duramente al Fondo Monetario Internacional, descartó una crisis energética y sostuvo que renegociará los contratos de los servicios públicos "sin claudicar".

Con un balance de gestión acaparado por un aluvión de datos de la macroeconomía, destacó lo que dio en llamar un "modelo argentino" y recibió los más fuertes aplausos cuando mencionó la cifra que el cuestionadísimo INDEC difundió ayer sobre desempleo, el cual ubicó el índice en 8,7. "Como dice mi compañera Cristina, fue más alta la tasa de desocupación que la gente que me votó", recordando que en la primera vuelta que sacó un 22 por ciento de los votos y asumió con la desocupación llegando al 27 por ciento.

Así mismo, el presidente realizó un duro ataque al FMI al excluirlo de las negociaciones con el Club de París. "Señores, nosotros ‘de acá’ vamos a volver a acordar con el FMI para pagarle al Club de Paris", disparó, y lo siguió una fuerte ola de aplausos.

Julio López, presente

Ya pasada la hora de discurso, el Presidente mencionó a Julio López, el testigo desaparecido desde hace casi seis meses. Fue mientras repasaba los logros de su política de derechos humanos y en medio de un nuevo pedio para que la Justicia acelere los juicios contra los responsables de la última dictadura.

"Una de esas causas, que me causa un terrible dolor, es la de la condena al torturador [Miguel] Etchecolatz que trajo la desaparición del amigo López, un militante popular que sólo fue a declarar a un juicio", relató.

Tras asegurar que quería recordar "especialmente" al albañil ante el Congreso, aseguró: "Estamos haciendo todo lo que podemos para esclarecer y ubicar con vida a nuestro amigo pero es evidente que en la Argentina funcionan cadenas de impunidad y gente que trabaja protegida por la complicidad dentro y fuera de ciertas instituciones", acusó.

"Desde este Congreso quiero recordar a Julio y a su familia. Recordarles que estamos haciendo todo lo que podemos y que quedan gérmenes adentro y afuera", insistió.

Mimos a Chávez y palos para Tabaré

La reivindicación al Mercosur también se hizo presente, considerando ese grupo regional como "una verdadera esperanza para el continente". Kirchner expresó, además, el interés de su gobierno por "profundizar el proceso de integración regional".

"Este será siempre un país latinoamericanista y no se subordinará a lo que digan otros países", dijo sobre su relación con el mandatario venezolano Hugo Chávez. Y agregó: "A los que cuestionan el acercamiento a un pueblo hermano como el de Venezuela, díganme, ¿cuál es el riesgo de licitar el Bono del Sur? Es hora de cultivemos nuestras relaciones con los países del sur".

"Dicen que es peligroso, cuestionan el acercamiento a un pueblo hermano. Díganme cuál es el riesgo. Señores, es hora de que tengamos mayoría de edad. Nadie se subordina ideológicamente a nadie", cerró con contundencia sus palabras hacia Chávez.

De forma completamente opuesta y al igual que el año pasado, Kirchner le dedicó un párrafo aparte al conflicto por las papeleras y a su par uruguayo, Tabaré Vázquez, a quien acusó de haber "puesto fin al dialogo bilateral" y defendió la decisión argentina de llevar el conflicto a la Corte de La Haya. "No nos dejó otra opción", dijo.

"Desde el gobierno argentino nos manejamos con la mayor de las humildades. Negociar es conceder, manejar verdades relativas querido Tabaré. Negociar haciendo sólo lo que ustedes quieren no es negociar, es acatar. Nosotros queremos paz y hermandad", se despachó contra el uruguayo.