Intendentes marcan distancia de Cristina y se muestran con Pichetto
Mientras Cristina Kirchner camina, baila y hasta da entrevistas para remontar en las encuestas que anticipan una derrota ante el macrista Esteban Bullrich, los intendentes del Conurbano que hoy apoyan y participan de la boleta que lidera, ya empezaron a planificar un futuro político que la trasciende.
Gustavo Menéndez (Merlo), Santiago Maggiotti (Navarro) y Leonardo Nardini se reunieron con le jefe de bloque de senadores peronistas, Miguel Angel Pichentto, acaso el peronista que más duro ha sido con la ex presidenta.
Pichetto ya advirtió que no quiere recibir a Cristina en su bloque. "Así como la señora armó un partido, es esperable que esa fuerza tenga su correlato en la vida parlamentaria, con la conformación de un bloque propio, que deberá denominarse Unidad Ciudadana", dido semanas atrás y se permitió caracterizar a la fuerza de la ex presidenta como "una fuerza de centro izquierda".
"El Justicialismo tiene que recuperar la visión de centro nacional y ofrecer una alternativa democrática desde la oposición y desde ahí recuperar la confianza (de la sociedad) para 2019", agregó en su momento Pichetto, transando un diagnóstico que comparten la mayoría de los gobernadores y hasta Sergio Massa, a quien muchos de los intendentes del peronismo quieren ver de nuevo en el PJ, como anticipó Nardini a LPO.
Por eso, la situación de los intendentes con Cristina encierra un uso mutuo. Ella los necesitaba para darle estructura a su candidatura a senadora nacional por la provincia y ellos por los votos que ella garantiza. Pero en octubre se salda el contrato y empiezan las divergencias.
Los intendentes no la quieren como candidata a presidenta ni a gobernadora y de ahí la provocación de fotografiarse con Pichetto. Fue una foto del futuro que imaginan: El regreso del peronismo clásico centrista y sobre todo, a mil kilómetros de la resistida Cámpora.
Los intendentes tienen sus motivos para diferenciarse: si bien Cristina les aporta votos para sus Concejos Deliberantes, les pone un techo para ganar en 2019 y por eso prefieren desplazarla ahora.
La ex presidenta ya se defendió de estos ataques en su primera entrevista con Luis Novaresio. "Te doy una primicia: si soy estorbo para 2019, me bajo de la pelea presidencial", un claro desafío a la aparición de un candidato del PJ con chances de suceder a Macri.
La movida de los alcaldes anticipa además que no estarán dispuestos a escucharla para definir al candidato a gobernador. Quieren que no haya interna y La Cámpora no participe de las decisiones.