Cambiemos y el kirchnerismo se concentran en la zona norte, para dejar a Massa sin senadores
Una de las peleas electorales más fuertes de octubre se dirimirá en la Primera Sección electoral, donde las tres principales fuerzas políticas se disputan el voto a voto y una diferencia muy pequeña podría generar -como buscan en Cambiemos- que el massismo no logre meter ningún legislador.
La lista de 1País sacó en la categoría de senadores provinciales un 16,91 por ciento, cuando el piso del sistema electoral es de 12,5. Es decir, en caso de que se diera el escenario que vaticinan algunos encuestadores con 1País cayendo entre 3 y 5 puntos, podría no meter nada en esa sección.
De mantenerse el resultado de las PASO, el massismo lograría meter dos senadores, mientras que Cambiemos metería tres, al igual que Unidad Ciudadana. Sin embargo, si Sergio Massa cayera más de 4 puntos, el resultado variaría abruptamente y haría que el total de ocho se divida entre 5 para la primera fuerza -Cambiemos, de repetirse lo que se dio en las PASO- y 3 para el kirchnerismo.
Esta chance dejaría al filo del abismo a los senadores provinciales Sebastián Galmarini y Micaela Ferraro, que no podrían renovar en la Legislatura, y daría mayor ventaja a la boleta de Cambiemos que encabeza Gabino Tapia, seguido por Daniela Reich y Roberto Costa, o -si se revierte el panorama- a la de Unidad Ciudadana que encabeza Gustavo "Lagarto" Soos, un hombre del intendente de Merlo, Gustavo "Tano" Menéndez.
"La pelea en la Primera está al rojo vivo. Están todos matándose por la mínima diferencia porque es mucho lo que se pone en juego", contó una fuente de esa sección a LPO. La gran apuesta de Cambiemos en el Conurbano es que Massa caiga y ellos puedan meter más senadores provinciales.
En el kirchnerismo tienen la misma idea y buscan revertir la diferencia de las PASO, donde para senadores provinciales sacaron 34,03 por ciento, contra el 36,03 por ciento que obtuvo Cambiemos.
En diálogo con LPO, distintos encuestadores coincidieron en que de producirse una mayor caída del massismo será "pareja" en los distritos. Es decir, no se profundizará en ninguna sección electoral.
De acuerdo a los primeros números difundidos a este medio, Massa podría bajar entre 3 y 5 puntos -hay una diferencia además si se lo mide por miramos por candidatura o por fuerza política- y eso se distribuye casi del mismo modo en la Primera, en la Tercera y en el Interior.
En diálogo con LPO, Galmarini se mostró confiado en que "no hay forma" de que cambie el resultado electoral. "Para que Cambiemos nos pelee el resto debería subir 7 puntos", afirmó y aseguró que el massismo hará su mejor elección en la Primera, donde cree que podrá incluso subir a un 20%.
En tal sentido, en el massismo ya hablan de tres lugares para "comer" el voto que no fue para ellos: apuntan -al igual que Cambiemos- a los que no fueron a votar, a las listas que quedaron "sueltas" por haber perdido una interna y al voto randazzista que estiman que se va a diluir.
Además, arengan a su propia tropa con un discurso más optimista: recuerdan que en las generales se cuentan los votos válidos, pero quedan afuera voto en blanco. "Quizás en votos podés sacar menos pero eso no represente una merma en el porcentaje, incluso capaz que lo aumenta", dicen optimistas.