México

Los salarios en México complican la renegociación del Nafta

Estados Unidos y Canadá reclaman que suban los salarios mínimos. Peña Nieto lo rechaza.

Los salarios en México se convirtieron en una de las principales trabas en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por sus siglas en inglés), ya que Estados Unidos y Canadá aumentaron la presión contra Enrique Peña Nieto para que suba los mínimos.

EEUU y Canadá están interesados en debatir las condiciones laborales de los trabajadores mexicanos porque entienden que el nivel salarial de sus vecinos hace que desaparezcan oportunidades en sus respectivos países. La delegación mexicana rechaza de plano debatir aspectos salariales y defiende el concepto de que los salarios los define el mercado, según contó LPO México.

En la previa de la primera ronda de negociación, el canciller mexicano había dicho que si EEUU se endurecía en exceso con el tema salarial él plantearía que, al igual que ocurre en la Unión Europea, los trabajadores cobraran salarios parecidos pero que eso fuera acompañado del libre tránsito entre los países del NAFTA. Algo que sería inaceptable para Donald Trump.

El tema salarial se coló en la segunda ronda de negociaciones, el fin de semana pasado, por presión de la canciller canadiense Chrystia Freeland. En una entrevista con LPO, Jerry Días uno de los líderes sindicales más importantes de ese país ya había apuntado a México por el tema salarial.

 "El problema de esta renegociación no es Canadá, sino México y concretamente que sus negociadores se niegan a revisar el piso de los salarios en ese país, son salarios tan bajos que no hay forma de competir y eso explica que el 52% de la población vive en la pobreza", disparó Dias.

A la presión de la canadiense Freeland se sumó el representante comercial de EEUU, Robert Lighthizer, quien reclamó antes los negociadores de Peña Nieto que "se eleve el nivel de vida en México". Como reveló LPO, la decisión de la administración de Donald Trump de poner el tema laboral en el centro de la renegociación del NAFTA responde a una presión directa de las principales centrales sindicales, que tienen en sus bases a una masa importante de los votantes del republicano.