Magistratura

Versiones de un acuerdo entre Pichetto y el Gobierno por el caso Freiler

El senador suspendió una conferencia de prensa y no confirmó un contraataque judicial. Pais juró después del mediodía.

"¿Estás seguro que Pichetto no estaba de acuerdo?", preguntaban en la Casa Rosada por la tarde, cuando ya era un hecho la suspensión por seis meses y la apertura de un proceso de remoción por presunto enriquecimiento ilícito del camarista Eduardo Freiler, una de las obsesiones de Mauricio Macri.

Sólo fue posible por la separación del Consejo de la Magistratura del senador Ruperto Godoy, cercano a Cristina Kirchner, que impedía los dos tercios para abrir el proceso contra el magistrado.

Cambiemos los consiguió porque el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, nunca fue a tomarle juramento al senador Juan Pais, nombrado hace un mes por el bloque del FpV-PJ como suplente de Godoy, para evitar que aprovecharan su separación para abrir un temario a gusto.

Pichetto había amenazado por carta a la presidenta del Consejo de la Magistratura con denunciarla penalmente si avanzaba en la remoción de Freiler sin incorporar a Pais al cuerpo. Al final no lo hizo y se limitó a un comunicado de prensa.

Lo hicieron a medias: tras aprobar la remoción de Freiler, Lorenzetti finalmente le permitió asumir a Pais y obligó al Gobierno a negociar con él la próxima vez que intente una mayoría especial.

El Gobierno no aprovechó su mayoría especial (8 miembros sobre 12) para tratar el nombramiento de una veintena de jueces, uno de los temores de Pichetto, quien curiosamente suspendió la conferencia de prensa que había convocado a las 15 horas en el Salón Illía del Senado, para cuestionar la ausencia de un senador de su bloque en la Magistratura. Para ese entonces, ya era un problema resuelto.

Prefirió un comunicado de repudio, bien lavado, que omitió cualquier amenaza judicial a Lorenzetti y a la presidenta de la Magistratura, Adriana Donato, por iniciar la sesión de esta mañana sin esperar la jura de Pais.

"Ha habido un aprovechamiento de la situación y una ruptura de las reglas institucionales que rigen un organismo como el Consejo de la Magistratura y configura un hecho y un precedente lamentables desde el punto de vista institucional", concluyó Pichetto en ese comunicado.

El jefe de bloque había enviado ayer notas a Lorenzetti y Donato para pedirles esperar que jurara su compañero de bloque antes del plenario, pero esta tarde prefirió no dar la cara para atacarlos.

Debía hacerlo a lado de los otros dos consejeros del FpV-PJ, ambos ultra kirchneristas: la senadora Virginia García, la cuñada de Máximo; y el diputado Rodolfo Tahilade. Una foto que difícilmente fuera a buscar.

El diputado Rodolfo Tahilllade indignado en la sesión del Concejo de la Magistratura de este jueves.

País es de Chubut y llegó al Senado tras años de ser uno de kirchnerista de paladar negro, pero rápidamente se amoldó a las urgencias del peronismo tradicional, donde le valoran sus saberes jurídicos.

La puesta de Pichetto hace un mes para nombrarlo como suplente dejó un vacío que hoy hizo ruido en la Magistratura: al no reemplazar a Godoy directamente, permitió que consiguieran los dos tercios si aparecía otro fallo contra el mendocino, que estaba dispuesto a dar un paso al costado para evitarlo. No se lo pidieron. 

El jefe del bloque FpV-PJ fue socio de Cambiemos en la justicia todo el año, junto a su par Rodolfo Urtubey, hermano del gobernador de Salta y presidente de la Comisión de Acuerdos del Senado, encargada de refrendar los pliegos de todos los jueces.

El año pasado, en diálogo con Federico Pinedo, frenaron el nombramiento de fiscales cercanos a Alejandro Gils Carbó y revisaron, no sin fuertes discusiones, los jueces a aprobar en el recinto. Volverán hacerlo el miércoles, en otra reunión de la Comisión de Acuerdos, cuando traten más de 10 pliegos de jueces y uno de fiscal.