elecciones 2017

Hablando de "empate técnico"

Esta expresión puede usarse (y erróneamente) en una encuesta. Pero las elecciones se ganan o se pierden, aunque sea por un voto.

Ha estado tan expuesto el término "empate técnico" en estos días que me ha llevado a releer algunos apuntes al respecto de mi prestigioso colega mexicano Roy Campos.

Coincido con él en que como toda encuesta, los sondeos pre-electorales están regidos por las leyes de la probabilidad y ligados a conceptos como "intervalo de confianza" y "error estadístico", elementos que nos permiten determinar - dentro de cierto rango - al probable ganador de una elección.

A pesar de que en todos nuestros estudios trabajamos, precisamente, con un margen de error, cuando los porcentajes obtenidos son cercanos o muy parejos entre dos o más candidatos, algunos colegas deciden apelar al ya clásico "empate técnico". Pero ¿qué es el empate técnico?

Rigurosamente hablando, el término no tiene una definición dentro del campo de la teoría estadística. En realidad, su uso tiende a ocultar al verdadero culpable de no poder dar resultados, que es el método de estimación empleado. En términos técnicos, "el método utilizado en la encuesta no ha sido el adecuado debido a que la votación es tan cerrada que el error estadístico de cada estimador no permite determinar con suficiente confianza estadística quién es el que logra más votos".

La incorrección en el uso del término "empate técnico" que, de alguna manera, puede ser disculpada en quienes se dedican a las encuestas, suena mucho más sorprendente cuando es utilizada por organismos oficiales en función de justificar el no tener identificado aún al ganador.

Si el culpable de no poder pronosticar acertadamente en un escenario parejo reside en el método y no en la realidad en sí misma, mucho menos puede aplicarse el término "empate técnico" en la elección "real" donde no hay método estadístico implementado, sino que se trata simple y llanamente de una población de electores que concurren a votar.

Como sugiere nuestro colega mexicano, los encuestadores podríamos reemplazar "empate técnico" por la expresión inglesa "too close to call" ("demasiado parejo para determinar el ganador"), ya que refleja mejor nuestra responsabilidad por usar un método no del todo adecuado.

Y pidamos a los responsables de los organismos oficiales que - en una contienda pareja - eviten directamente emplearla, y determinen al ganador cuando tengan los resultados finales en base al escrutinio definitivo.