Macri ya abrió la negociación con los gobernadores
El Gobierno inició este lunes un acercamiento a gobernadores peronistas que pueden ayudarlo a controlar el Congreso en diciembre y permitirle a Macri sancionar leyes sobre reformas estructurales.
Como anticipó LPO, el encargado de esa misión fue Rogelio Frigerio y la inició en Corrientes, con la excusa de su visita al II Encuentro de Gobernadores de Argentina y Brasil, donde se reunió con varios de los mandatarios triunfantes del domingo.
Cenó en la casa de Gobierno provincial junto al anfitrión, el radical Ricardo Colombi; su par radical Alfredo Cornejo (Mendoza), los peronistas Domingo Peppo (Chaco) y Juan Manzur (Tucumán) y el misionero Hugo Passalacqua.
Si los números de las primarias se repiten en octubre, estos gobernadores puede acercar a Cambiemos a la mayoría en ambas Cámaras del Congreso y definir a gusto la agenda de temas de envergadura, como reformas laborales y previsionales.
LPO ya había revelado hace dos meses atrás que el pacto de gobernabilidad que planeaba el Gobierno para después de octubre se reducía a alcanzar un acuerdo con cinco gobernadores opositores. "Con eso llegamos al quórum", explicó entonces una fuente del gabinete.
Esto es necesario porque en la Casa Rosada ya habían hecho cálculos, que finalmente se confirmaron este domingo: Si en Octubre se confirman los resultados, Cambiemos sumará muchas bancas que aunque no le permiten tener mayoría propia, le dan un número suficiente para alcanzarla acordando con un puñado de gobernadores peronistas.
Un deslizamiento que ya comenzó. Este lunes en el Senado, el cordobés Carlos Caserio y el chubutense Alfredo Luenzo se desmarcaron de Sergio Massa y empezaron a armar un bloque de partidos provinciales que aspira a orillar la decena de votos. Con esa masa crítica, el gobierno se acercaría bastante a la mayoría.
Según pudo saber LPO, en la cena de este lunes con los gobernadores, Frigerio aprovechó para festejar los triunfos de Cambiemos en San Luis, Neuquén y La Pampa, tres provincias gobernadas por la misma fuerza hace décadas.
Los gobernadores destacaron que no tuvieron problemas en la logística electoral del domingo, donde no hubo denuncias por falta de boletas en el norte del país, habituales en otros años.
"Pusimos cuartos oscuros de contingencia en todo el país", destacaron en el Ministerio del Interior. El conflicto se reservó para la carga de datos de la estratégica provincia de Buenos Aires, que terminó en un papelón que sigue hasta hoy.