Formosa

Insfrán volvió a ganar cómodo, pero pierde el control de la capital

Aunque se puso en la boleta, el gobernador sintió el rigor de ser oposición. Sus diálogos con Cristina.

Gildo Insfrán festejó el domingo un nuevo triunfo del peronismo en las legislativas pero no pasó inadvertido ser oposición al Gobierno: en la capital su lista de senadores, que lo llevó como suplente, terminó en un virtual empate técnico con Cambiemos, liderado por Luis Naidenoff, quien asegura haber ganado por 1000 votos.

El escrutinio provisorio cargado por Indra fue generoso con quien gobierna Formosa hace 22 años: frenó la cuenta de la capital en el 98.93% con 61189 votos para el Frente para la Victoria y la misma cantidad para Cambiemos. Tal vez no llegaron más telegramas.

La Ciudad de Formosa concentra casi la mitad del padrón de la provincia pero Insfrán sigue haciéndose sentir en el interior, que le permitió un triunfo final por un amplio margen: 56% a 35%.

"En la general siempre tenemos más votos que en las primarias. En octubre vamos a arrasar", aseguran cerca del gobernador, que en las últimas semanas se convirtió en uno de los mandatarios peronistas más duros con el Gobierno.

Como explicó LPO, muchos de sus colegas sufrieron un traspié en las primarias e Insfrán, con estos números, sigue considerándose un caudillo peronista, un título honorífico cuya principal condición es no perder elecciones. Nunca.

Además, se salvó de la debacle de otros históricos alejados del PJ como Adolfo Rodríguez Saá y el Movimiento Popular Neuquino, que compitió con ambas en manos de Cambiemos. 

Cristina Kirchner, que pasó sus últimos años de presidenta pregonando la renovación con La Cámpora, tomó a Gildo como su interlocutor con el PJ: hablan seguido y hasta coordinaron el operativo para salvar a Julio De Vido en la Cámara de Diputados junto a José Luis Gioja. Gildo ratificó su cristinización al competir con el Frente para la Victoria y no con el Partido Justicialista.

En Cambiemos lo ven en franco retroceso: "Perdió la capital, donde antes también ganaba. Sólo le queda el aparato para mantener el interior", repiten y denuncian que en las últimas semanas envió policías a reventar globos de Cambiemos a la costanera.

Lobo de mil batallas, Insfrán intuía que no tendría una elección fácil y se puso como senador suplente, detrás de sus dos actuales representantes en la Cámara alta: el histórico José Mayans y Teresa González, ex secretaria de Obras Públicas de la Provincia.

González reemplazó este año a Graciela de la Rosa, quien asumió como auditora general de la Nación en representación del Partido Justicialista, donde Gildo sigue haciendo sentir su voz.

Su inclusión en la boleta, cuentan en el peronismo formoseño, fue para evitar la proliferación de listas en los distritos, donde la ley de lemas permite que los frentes electorales sumen candidatos y acumulen votos.

"El problema es que siendo oposición nacional alguno puede quedar enojado y no trabajar en octubre. Con su imagen, Gildo limitó las listas", explican.

Otra curiosidad fue que la categoría de senadores tuvo menos votos que Diputados, donde Gustavo Fernández ganó con el FpV por unas décimas y no perdió la capital, donde a Gildo le empieza a costar sostener su liderazgo.