Ferraresi fue el único de los testimoniales que no marcó la diferencia para Cristina
El intendente Jorge Ferraresi se puso al hombro la campaña en Avellaneda, donde compitió como candidato testimonial en el puesto 12 de la boleta local de Unidad Ciudadana, creyendo que al figurar su nombre le daría un impulso electoral al kirchnerismo.
Sin embargo, la lista del intendente protagonizó una magra victoria en su distrito, donde con más del 97 por ciento de las mesas escrutadas se imponía por sólo 6 puntos a la boleta de Cambiemos.
La boleta del intendente, que lleva en primer lugar a Mónica Ghirelli, rondaba el 38,80% mientras que la de Cambiemos que encabeza el concejal Sebastián Vinagre llegaba al 32,26% y la de 1País obtenía el tercer puesto con el 7,12%.
"Nuestra elección fue excelente. Superamos las expectativas y nos da mucha confianza para las elecciones de octubre", dijo Vinagre a LPO. En el PRO resaltan que en Avellaneda el oficialismo bajó casi 10 puntos "con la participación activa del intendente", que encabezó con su imagen la campaña y la boleta.
"El cambio se instala a pesar de su omnipresencia y eso es una tendencia en todo el país. El espacio que representa la vieja política solo conserva una pálida expresión en distritos que fueron sostenidos con populismo", sostuvo Vinagre.
El caso de Ferraresi resalta los otros intendentes que fueron como testimoniales en sus boletas. Tal es el caso de Verónica Magario, que encabezó su lista en La Matanza y sacó 45,08% contra el 24,01% de Cambiemos, un porcentaje que se sostuvo casi igual en el caso de Cristina Kirchner.
Otros dos intendentes kirchneristas que fueron como testimoniales también tuvieron porcentajes a su favor mayores que el de Ferraresi. Mariano Cascallares, en Almirante Brown, sacó 39,37% en la lista en la que fue como primer suplente, contra el 25,32% que obtuvo el macrismo.
Otro intendente kirchnerista de gran llegada a Cristina, Mario Secco, fue como primer suplente en la boleta de Ensenada iba 40,78% contra 26,91% de Cambiemos.