Congreso

Cambiemos crecería en el Senado pero seguiría lejos del quórum

Alcanzaría 25 bancas. El peronismo podría controlar el recinto si une todas sus vertientes.

Si en octubre ser repiten los resultados de las primarias, Mauricio Macri tendrá un bloque más robusto en el Senado, pero seguirá lejos del quórum propio y el peronismo podría dominar el recinto si une a todas sus vertientes.

Con los números de esta noche, Cambiemos sumaría 12 bancas: 2 por Buenos Aires, San Luis, Jujuy y Santa Cruz y 1 por San Luis, Formosa, La Rioja y Misiones.

Alcanzaría 25 votos, 12 menos que lo necesario por el quórum propio, que de todos modos ya no estaría en manos de ninguna fuerza política.

O si, en caso que el peronismo agrupe todas las facetas que tendrá desde diciembre y estreche lazos con gobernadores de otras fuerzas que sigan con bloques propios.

Será esa dinámica la que domine en los próximos dos años el Senado, el mejor espejo del vínculo entre los gobernadores y el presidente de turno.

El FpV-PJ tiene hoy 36 bancas y bajaría a 29 o 31 si los dos misioneros del Frente para la Concordia se le suman. Lo más probable es que como ya hizo en Diputados Maurice Closs se aparte junto a Magdalena Solari.

La cuenta agrega a Carlos Menem, defendido por Miguel Pichetto en la justicia, pero si se suma al bloque no ayudará demasiado, porque rara vez va.

Los peronistas que se mantienen alejados del FpV-PJ por su pasado antikirchnerista suman 8 y su actitud resultará clave para definir mayorías.

Se trata de los salteños Juan Carlos Romero y María Fiore de Viñuales, los pampeanos Norma Durango y Daniel Lovera, Carlos Caserio (Córdoba), Alfredo Luenzo (Chubut) y Miriam Boyadjan (Tierra del Fuego). Carlos Reutemann reeligió con el PRO en 2015 y aunque no está en el bloque, el oficialismo lo suma como aliado. Por ahora. 

Este grupo podría aislar más a los kirchneristas que persistan en el FpV-PJ, con su jefa a la cabeza. Con los números de estas primarias no superarían los 8.

Sin mayorías definidas, los partidos provinciales se harán sentir. Además de los dos misioneros, seguirán los dos santiagueños (que suman un tercero con el monobloque de Gerardo Montenegro), los dos del Movimiento Popular Neuquino y Adolfo Rodríguez Saá, tras una histórica derrota, que de repetirse marcaría el final de su ciclo.

En soledad, Fernando "Pino" Solanas y la rionegrina Magdalena Odarda serán las únicas voces del progresismo en el Senado, donde nunca hay mucho margen para la discusión ideológica.