Elecciones 2017

Cristina le pegó a Bullrich por primera vez en la campaña y Cambiemos festejó

"Lo tienen que esconder", afirmó. En Cambiemos creen que le pegó porque se acercó en las encuestas.

Cristina Kirchner dejó de lado su silencio proselitista y cerró la campaña con un discurso de media hora en La Matanza, donde por primera vez atacó de manera directa a su rival Esteban Bullrich, lo que fue festejado por Cambiemos como un signo de nerviosismo ante la remontada del ex ministro, que según la última encuesta de Managment & Fit, quedó apenas a cuatro puntos de la ex presidenta.

"No puedo dejar de mencionar al ex ministro de Educación, el candidato del presidente y de la gobernadora que elegimos, que no ha hecho bien su trabajo", afirmó Cristina y lo cuestionó por haber planteado como un logro de gestión "un pibe preso todas las semanas, frase que muestra su verdadera matriz de pensamiento".

"Lo tienen que esconder y hacerlo callar la boca", dijo y agregó que "es evidente que no era el mejor ministro de Educación de la historia, creo que está claro".

Cristina, como era previsible, también aprovechó el acto para reclamar la aparición de Santiago Maldonado, el joven que desapareció luego que Gendarmería reprimiera una protesta mapuche y que el kirchnerismo ha convertido en bandera sobre el final de la campaña, logrando repercusión internacional.

"Por Argentina por nuestros hijos y por nuestros nietos el Gobierno debe aclarar la situación y  que aparezca Santiago Maldonado", exigió la ex presidenta.

Cristina reveló en su discurso que habló con el hermano y la cuñada de joven y, en sintonía con Horacio Verbitsky, recordó que un funcionario del Ministerio de Seguridad coordinó el operativo de gendarmería en Chubut contra los mapuches. Se refería al jefe de Gabinete de esa cartera, Pablo Noceti, que ayer la oposición pidió separar del cargo.

La mención al joven desaparecido fue al final de un discurso sin tonos elevados, pero con la firmeza que caracterizó a Cristina en sus años presidenciales, de los que no evitó autocrítica.

"Algunas veces no fuimos tan humildes, como deberíamos ser", admitió antes de despedirse. "Entendí que esta vez la gente necesitaba escuchar", agregó.

El acto fue en aula magna de la Universidad de González Catán, "que nunca fue inaugurada por falta de fondos", recordaría Cristina.

Algunas veces no fuimos tan humildes como debíamos ser, entendí que esta vez la gente necesitaba escuchar, reconoció Cristina.

La candidata a senadora por Unidad Ciudadana habló después de un breve discurso de la intendenta Verónica Magario y un spot de sus candidatos a diputados recorriendo la provincia, entre ellos Daniel Scioli.

Luego todos ellos aparecieron en el escenario junto a estudiantes de universidades del Gran Buenos Aires, la mayoría creada durante el kirchnerismo.

La sede y los invitados le sirvieron a Cristina para pegarle a su rival Esteban Bullrich, sin nombrarlo y con el compromiso previo de su público de no silbar. La militancia obedeció sus órdenes.

"El ministro de Educación no ha hecho bien su trabajo. O no lo ha terminado", afirmó la ex presidente y aludió a las declaraciones de Bullrich contra el aborto o a favor de encarcelar menores que opacaron su campaña.

"Hay momentos en que la gente tiene su verdadera matriz de pensamiento. Este candidato (por Bullrich) lo ha planteado en la campaña", explicó la ex presidenta.

También se animó a criticar a Vidal ("la gobernadora tuvo que abandonar la gestión para ayudar a los candidatos", dijo y se molestó porque "está todo el día en televisión") e insistió en que "a la gente le han desorganizado la vida".

"Es cierto que la gente está nerviosa, pero no por las elecciones, ni por el dólar sino porque no llega a fin de mes", sostuvo Cristina.

"Está nerviosa porque no sabe si la van a echar del trabajo, que no puede comprar los remedios para los mayores. La gente está nerviosa por eso. Que nadie se engañe", cerró la ex presidenta.