economía

Desde Wall Street advierten que las metas de inflación son poco creíbles

Sturzenegger había asegurado que "Cambiar las metas es no tener metas", pero en S&P sugieren que se flexibilicen.

La calificadora de riesgo Standard and Poor's (S&P) advirtió la semana pasada en un documento que lleva la firma de sus analistas económicos para América Latina, Joaquin Cottani y Elijah Oliveros-Rosen, que la meta de inflación de menos de 5% para 2019 es poco creíble no tanto por las decisiones del Banco Central sino por el contexto macroeconómico en el que se aplica el programa antiinflacionario.

Luego de describir que la inflación en Argentina es un problema "endémico" con un promedio de 21% anual entre 2002 y 2016, el informe destacó que las políticas expansivas de ese período fueron sostenidas por el alto precio de las materias primas y que desandar esta tendencia requiere de un compromiso fiscal.

Como adelantó LPO, el equipo de Hacienda del ministro Nicolás Dujovne, considera que con un moderado ajuste del gasto de forma progresiva y una paulatina expansión del PBI, podrá terminar de ordenar la macroeconomía.

Sin embargo, los analistas de S&P discrepan respecto de los tiempos de las medidas. Si bien celebraron que la administración de Mauricio Macri liberó el tipo de cambio, redujo los impuestos a las exportaciones y avanzó en la corrección de precios relativos, "todo lo cual ocasionó que la inflación se acelerara a 43,5% en 2016 desde 25% el año anterior" y que "Tras estas medidas, el Banco Central de Argentina lanzó un plan de desinflación basado en metas de inflación", no consideran que las pautas fijadas por Federico Sturzenegger sean alcanzables.

"Los economistas de S&P Global Ratings consideran que este año la meta de inflación no es alcanzable y que el único fundamento para pensar que la inflación será de 20%, como espera el mercado, es suponer que el gobierno mantendrá las relativas distorsiones actuales de los precios que afectan los servicios públicos y al tipo de cambio real", se lee en el informe.

"Aún consideramos que alcanzar una tasa de inflación anualizada de 5% al cierre de 2019 es posible, pero el gobierno debe eliminar los subsidios fiscales a los servicios públicos. Hacer esto más temprano que tarde, eliminaría simultáneamente la represión artificial de la inflación, reduciría el déficit fiscal y facilitaría el reajuste del tipo de cambio real, preparando así el terreno para el establecimiento de metas de inflación más creíbles", agregaron Oliveros-Rosen y Cottani.

En este sentido, los autores del informe de S&P consideraron atendibles las restricciones políticas que enfrenta el Gobierno de cara a las elecciones, pero insistieron en la necesidad de avanzar con el reordenamiento del gasto: "consideramos que el mejor momento para ejecutar este y otros ajustes complementarios de las políticas es inmediatamente después de la elección del 22 de octubre".

De acuerdo con los analistas de la consultora, las correcciones macroeconómicas necesarias para desandar los desequilibrios macroeconómicos del kirchnerismo y restablecer el crecimiento son "la depreciación real y una caída en los salarios reales".

"Al no facilitar este proceso, el gobierno (de Macri) perpetúo el dúo de desequilibrios (fiscal y externo) que existía anteriormente. En otras palabras, la actual administración mantuvo el status quo macroeconómico, sólo que mediante el uso de mejores instrumentos (que generan menos distorsiones a nivel microeconómico)".

Según señala el documento de S&P, el principal factor del desequilibrio fiscal "es el subsidio a los servicios públicos, particularmente electricidad, gas natural, y transporte público, que debería haberse abordado de forma más decisiva".

"Si se eliminaran estos subsidios, el déficit primario prácticamente desaparecería de la noche a la mañana", aseguraron los economistas de la calificadora de riesgo.

"Con certeza, esto aceleraría la inflación en el corto plazo y daría lugar a costos políticos y sociales asociados. Pero estos costos son inevitables, por lo tanto, no se trata de si es necesario afrontarlos, sino más bien de cuándo hacerlo", aseguraron los autores del documento que le recomienda a Nicolás Dujovne avanzar por la vía del shock.

Por último, Cottani y Oliveros-Rosen recomendaron respecto de la política monetaria que lleva adelante el Banco Central revisar las metas del 17% de 2017, 10%+/-2% para 2018 y menos del 5% en el último año de su mandato. Pero Struznegger ya advirtió que "Cambiar las metas es no tener metas" y desestimó tajante esa posibilidad.

"Para alcanzar una inflación sostenible de 5% o menos al final de su mandato, es probable que la administración Macri tenga que flexibilizar sus metas de inflación, en nuestra opinión. Esto es necesario para hacer espacio a los significativos aumentos que se necesitan en los precios regulados y en el precio del dólar", sostuvieron.