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El kirchnerismo asegura que ya tiene los votos para salvar a De Vido

En Cambiemos reconocen que no llegan al número y apuntan a los gobernadores y al bloque de Bossio.

El kirchnerismo ovacionó este miércoles en el Congreso a Julio De Vido y dentro del bloque aseguran que ya los votos para salvarlo de su expulsión impulsada por Cambiemos con respaldo de varios bloques de la oposición.

Según el FPV, entre propios y aliados ya contarían con los 86 votos necesarios, mientras que en Cambiemos no cuentan más de 138 votos, 36 menos que lo necesario para los dos tercios. 

Y apuntan a la fractura del bloque Justicialista, de Diego Bossio, la ausencia de 4 massistas y, sobre todo, la falta de colaboración de los gobernadores, que parecen haber armado un scrum para defender a su ex benefactor. 

Al menos hasta esta tarde no parecía surgir efecto la presión de la Casa Rosada para dejar en sus provincias a los 3 puntanos y 6 santiagueños, que se hicieron ver por el recinto y el kirchnerismo suma de su lado. Las ausencias jueguen a favor del Gobierno, porque reducen los votos necesarios para los dos tercios, pero hasta esta tarde sólo los 3 misioneros parecían dispuestos a dejar su banca vacía.

Era tanto el furor K que circulaba un apunta con 26 aliados para proteger al ex ministro, mucho más que los 15 necesarios para estar tranquilo, sin siquiera contar a los 4 del Frente de Izquierda, que votarán contra la expulsión. 

Sumaban santiagueños, puntanos, los 5 del Movimiento Evita y a 7 de los 17 del Bloque Justicialista: los riojanos Luis Beder Herrera y Teresa Madera, el catamarqueño Néstor Tomasi, el mendocina Pedro Miranda, el chaqueño Gustavo Martínez Campos y el jujeño Héctor Tentor. 

De ese bloque además, habría cinco ausencias (no llegaron Carlos Rubín y Guillermo Snopek) y sólo los tres salteños, Oscar Romero y Diego Bossio votarían en contra del ex ministro. Los pampeanos Sergio Ziliotto y Gustavo Fernández Mendía se abstendrían. A los neuquinos María Villar Molina y Adrián San Martín, aliados del Frente Renovador, se los adjudican todos. 

El massismo contaba algunas ausencias, la mayoría cercana a Hugo Moyano, como su hijo Facundo, Jorge Taboada y Florencia Peñaloza Marianetti. 

Pero la solidaridad de los gobernadores con De Vido sorprendía incluso a los diputados de Cambiemos, por la presión que había ejercido Rogelio Frigerio hasta ayer. 

Sus telefonazos alteraron a José Luis Gioja, diputado y presidente del PJ, que se fue de la reunión de bloque para llamar a su ex colegas y pedirles resistir. Lo escoltó el formoseño Gildo Insfrán. 

La votación sería a las 21, antes de lo esperado, y en el kirchnerismo no descartan llamados de último momento. "Si no es así, vamos a pensar que querían perder", bromeaban.

Cruce De Vido-Carrió

En la escandalosa sesión especial, De Vido afirmó que nunca se amparó en los fueros parlamentarios ante las denuncias en su contra y aseveró que "cada vez que se ha requerido, he mostrado y he explicado todo lo que he hecho". 

 Además, De Vido consideró que el intento de "destitución" que lo tiene como protagonista es "revanchista" y se enmarca en la "campaña electoral", por "instrucción precisa" del Poder Ejecutivo. 

"Sepan que la forma con la que están llevando a la Justicia esos temas tienen la misma liviandad con la que se discutió en estos días en la Comisión de Asuntos Constitucionales el encuadre legal de mi destitución, nulo, vacío, inconsistente, arbitrario y revanchista, sin acuerdo siquiera entre ustedes mismos, violentando gravemente la Constitución Nacional y la institucionalidad, sólo buscando las mayorías necesarias para levar adelante una instrucción precisa que les dio el PEN: echarme de mi banca en ocasión de esta campaña electoral", sostuvo.

En otro tramo, el ex funcionario kirchnerista aseguró que es "blanco de un plan sistemático de marketing, escrito con precisión" por el consultor Jaime Durán Barba", "donde el enemigo debe ser destruido, desmoralizado, aniquilado, hasta llevarlo a terminar incluso con su propia vida". 

"Esos legisladores me señalan con el dedo acusador cargado de una vergonzosa moralidad oportunista, para lo que han inventado argumentaciones y encuadres constitucionales inexistente buscando destituirme de mi banca, pero que en estos momentos trágicos de nuestro país son incapaces de una autocrítica seria sobre la función que les compete", sostuvo De Vido.

Tras la defensa de De Vido, le tocó el turno a Elisa Carrió, que recordó que realizó su primera denuncia contra el ex ministro en 2003 "cuando se le entregaron los plenos poderes" y dijo que "empezaba la matríz del saqueo de la Nación". Y reiteró que para ella era "el cajero" de Néstor Kirchner: "Yo reconozco al Señor De Vido la mayor obediencia debida del Señor Kirchner. Fue el cajero".

La diputada de la Coalición Cívica calificó al ex ministro "por infame" y "traidor a la patria". "De Vido ya fue, es bueno que en los procesos históricos primero se devele la verdad y que sea la sociedad que decida si quiere la verdad o la impunidad", lanzó Carrió, que admitió que "seguramente no lleguemos a los dos tercios", pero "es un milagro para mi poder decirle esto acá".