Walter Festa

"Randazzo se equivocó mal en el 2015 y lo vuelve a hacer ahora"

El camporista Festa encabezó una protesta contra Vidal y dice que "en Moreno, Macri es hambre".

El intendente de Moreno, Walter Festa, encabezó este jueves una manifestación frente a la puerta del Ministerio de Economía bonaerense para exigirle fondos a María Eugenia Vidal. Ningún funcionario salió a recibirlo. Cree que en el Gobierno hay saña contra él por ser "peronista, kirchnerista y camporista" y dice que no llega a pagar los sueldos de sus empleados, por lo que la municipalidad se paralizó.

Festa cree que en las PASO se plebiscitará la gestión del Presidente y lo vaticina perdedor: "En Moreno, Macri es hambre". Pero además, piensa que Florencio Randazzo también pondrá en juego su futuro político y evalúa que el ex ministro de Cristina Kirchner "se equivocó mal, igual que en el 2015".

El intendente recibe a LPO en la sede nacional del PJ y posa junto a los retratos de Perón y Evita. Una curiosidad más de cara a una elección en la que su espacio, Unidad Ciudadana, decidió competir sin el sello del justicialismo bonaerense.

Dijo que será la elección intermedia más importante desde el retorno democrático. ¿Qué se juega?

El futuro del país. Si Macri gana, se legitiman con el voto del pueblo todas las medidas económicas que llevaron a que la gente esté así de mal. La posibilidad de ser intendente me permite dialogar con todos los sectores sociales: nadie está bien. Por eso, en esta elección se legitima o se le pone un freno a Macri. Lo que discute es eso. Si gana, podrá profundizar su modelo económico con el respaldo del pueblo. Si pierde, aunque siga con sus políticas económicas, se sabrá que el pueblo le dio la espalda.

Se espera que el kirchnerismo salga a polarizar fuerte durante la campaña. El otro día Fernanda Vallejos definió a Boudou como un perseguido político. ¿Está de acuerdo con eso?

Hay que ir de a poco. Es entendible lo que ella dijo desde el punto de vista comunicacional, pero la campaña se va a basar en el pasado reciente de los argentinos, el momento en que empezamos a estar un poquito mejor. El punto de partida de esta Argentina en 2003 eran los jóvenes yéndose a España porque acá no tenían futuro. La gente no creía en los políticos, pedía que se vayan todos. Era una Argentina con 25 por ciento de desocupación, que se puso de pie. Con defectos, con errores humanos, todo eso que ya sabemos. Pero se hizo mucho en estos 12 años. La contracara es esta Argentina del presente, que nos sacó derechos. Y no avanzó más porque la gente se manifestó, salió a la calle. Este presente no nos garantiza futuro.

¿Se siente cómodo con todos los dirigentes que están hoy en el frente que armó Cristina?

Es un frente ciudadano muy amplio. Cristina y Néstor en estos 12 años empoderaron a la gente, no a los dirigentes. Cristina trasciende los dirigentes. Si yo hubiese querido irme con Randazzo, la gente me iba a votar en contra. Porque los votos ya no son de los intendentes como eran en los ‘90, hoy Cristina es una líder muy fuerte que trasciende a cualquier dirigente. Si hoy todos los que estamos en su espacio decidiéramos rebelarnos y jugarle la interna, perdemos. El liderazgo de ella es indiscutible.

¿Es indiscutible? Cristina tiene un techo más bajo que el que tenía en el 2015.

¿Qué líder no tiene un techo? Hay que ver cómo nos va en esta elección. Es cierto que ningún político obtuvo el 100 por ciento de los votos. Ella fue la primera mujer electa presidenta, algo extraordinario para el género. Se fue con la Plaza llena de gente despidiéndola y ahora vuelve porque se lo pedimos, porque la necesitamos. Y vuelve con la posibilidad concreta de ganar. Para las mujeres es un orgullo.

Ya que habla de cuestiones de género, una crítica que se escuchó en estos días es que hay muchas "mujeres de" en las listas y entre ellas están su esposa y la del intendente Ariel Sujarchuk. ¿Por qué tomaron esa decisión?

Son militantes. Si revisás sus Facebook personales te das cuenta que esto no es una cuestión de que las pusimos porque sí... Son compañeras militantes que, si Dios quiere, van a ocupar lugares importantes y no dejarán de militar. En el caso de Romina, mi mujer, mirá su Facebook el día después para comprobar que seguirá militando, además de legislar en el Congreso. Ellas lo sienten, lo viven en carne propia, comprenden la política no desde la estructura sino desde el territorio, desde el llano. Ningún político a mi entender surge de arriba hacia abajo, surgen de las bases.

¿Son de La Cámpora o dónde militan?

Son militantes del FpV. En mi caso yo soy parte de la familia de La Cámpora y Romina de a poco se suma. Laura creo que responde a Kolina.

Se hablaba de un temor a que Cristina tuviera la lapicera para armar las listas, incluso las municipales, ¿cómo fue la experiencia en Moreno?

Cristina nos pidió a los intendentes que armáramos la mejor lista que pudiéramos. Nos lo dijo dos veces y así fue. Las listas seccionales también fueron propuestas por los intendentes. Obviamente el FpV también está compuesto por movimientos sociales, sindicatos, La Cámpora... Hubo que dialogar para que estuviéramos todos representados.

Usted tenía llegada a Randazzo. ¿Qué pasó?

Yo llegué a él para convencerlo, pedirle que venga. Tuvimos una charla sincera de parte de ambos y no pudimos. Es una pena. Ahora lamentablemente juega por afuera y yo se lo dije en la cara: creo que en esta elección estaba su futuro político. Si hubiese ido en la lista de Unidad Ciudadana, hubiera sido un compañero más que ponía el apellido en función de un proyecto que lo iba a llevar a la victoria. Eso a él, pensando hacia adelante -porque aún no tiene un techo fijo, no sabemos cuál es- le hubiera dado un futuro entre todos los peronistas. Hubiera sido un gran gesto. De esta forma corre riesgo. Dentro del peronismo ya lo miramos distinto y mal cuando le dijo que no a la presidencia y a la gobernación.

A la presidencia no le dijo que no, lo bajaron.

No, no... A él se le ofreció ser parte de una interna contra Scioli. La fórmula iba a ser Scioli-Zannini contra Randazzo-Kicillof.

En su entorno cuentan que se enteró por la tele que no era candidato y que se impuso esa fórmula de unidad.

Nuestros compañeros dicen otra cosa. Después se le ofreció la gobernación. El segundo cargo más importante al que puede aspirar un dirigente en la política argentina. Hoy estaríamos hablando del gobernador Randazzo y seguramente nuestro candidato a presidente en 2019. Su capricho y su egoísmo político lo llevaron a este presente. Y con esto que hizo ahora, otra vez... esos puntitos que él saque -para mi va a salir cuarto o quinto- nos restan a nosotros.

Ante ese escenario, ¿Randazzo podrá continuar después de las PASO o se le va a complicar sostener la campaña?

Es muy difícil. La verdad es que Randazzo es impredecible. Todos lo veíamos hace un tiempo, en 2015, como un posible candidato del FpV. Lo considerábamos más kirchnerista que cualquier otro. Pero los caminos en política, el destino, lo elige uno. Y la verdad es que se equivocó. Randazzo se equivocó mal en el 2015 y se vuelve a equivocar ahora. Con lo cual, hacia adelante yo no le veo un futuro político. En 2015 perdimos la gobernación por culpa suya, y ahora en esta elección nuevamente divide. Parece más funcional a Cambiemos que otra cosa.

Es el candidato del peronismo, porque el PJ se lo dejaron a él. ¿Estuvo de acuerdo con la decisión de ir por afuera?

Ahora nosotros estamos acá, hablando en la casa del PJ. Él se quedó con el sello pero seguimos siendo peronistas. ¿Quién puede negar que seamos peronistas? Algunos criticaban, les molestaba, pero para mí es solamente un sello. En la calle todos identificamos quién es quién. Los vecinos entienden que Randazzo le está haciendo un daño a este proyecto. Eso se ve. El resultado de esta elección lo va a decir.

¿Cómo ve la candidatura de Esteban Bullrich? ¿Influye que él sea el candidato o sólo van a confrontar con Macri?

No lo conozco mucho al ministro, lo vi una sola vez, pero evidentemente representa al PRO. Y en Moreno, Macri es hambre. Macri es desempleo, es endeudamiento, es el hijo de Franco que también endeudó a la Argentina. Gobierna para un sector político muy chiquitito. Vino, hizo un contrato con la gente y le falló. Nos dijo que venía a unir, pero la grieta se amplió. Le mintió al pueblo. Si Bullrich es candidato de Macri debe pensar lo mismo que él.

Usted además de criticar a Macri se muestra muy duro con Vidal. Ayer encabezó una protesta en La Plata y sus funcionarios ni siquiera salieron a recibirlo. ¿Por qué se llegó a eso?

Cuando asumí la intendencia tuvimos una reunión con el ministro de Economía, Hernán Lacunza, y con todos los intendentes de diferentes espacios políticos de la Primera Sección. Y ahí Lacunza dijo que Moreno era inviable y me preguntó cómo íbamos a hacer para solucionarlo. La respuesta la dio Jorge Macri, que le dijo que comprenda que hay distritos a los que hay que asistir permanentemente. Ahí empezamos a articular, hicimos un esfuerzo para mejorar la recaudación municipal, pero Moreno tiene un problema estructural muy grande. Ahora ya recurrimos a todas las instancias económicas y no vamos a poder pagar los sueldos. La municipalidad se paralizó. La situación es crítica.

Ellos dicen que tiene plata en las cuentas y que el problema es que hay demasiados empleados públicos en Moreno.

No aumentamos en demasía los empleados públicos. Cuando asumimos, el intendente anterior dio de baja todo su Gabinete por decreto. Nosotros anunciamos a nuestros empleados. Si se compara la relación de empleados municipales y cantidad de habitantes, estamos por debajo de la media. La solución que quieren para Moreno es que echemos a 3 mil personas. Cuando hablan de achicar el gasto público se refieren a echar gente. Nosotros somos peronistas, no vamos a ajustar por ahí.

¿Tiene diálogo con Vidal?

Estuve una sola vez con ella en junio del año pasado y después nunca más la vi. Le enviamos un montón de cartas para contarle esto. Necesitamos ayuda, que no mire para un costado.

Las cartas de Festa a Vidal

¿Piensa que hay una saña particular contra usted?

Moreno, Mar del Plata y otros distritos deben ser asistidos por la Provincia. A Mar del Plata le dieron 450 millones de pesos porque ahí gobierna un intendente de Cambiemos. A nosotros, Nación nos dio 50 millones de pesos y otros 36 en enero. Se sabía que íbamos a llegar a esto.

¿Y ahora qué puede pasar?

Lo que le pasa a cualquier familia cuando piensa que va a cobrar su sueldo y no va a poder cobrar. Se pondrán inquietos.

Habló de un "colapso".

Moreno siempre está en la mira por distintos motivos. Por su historia de lucha, porque fue protagonista de los saqueos del '89, porque ahí comenzaron los saqueos de 2001. Porque hoy gobierna un intendente peronista, kirchnerista y camporista. Todo junto. Algo puede pasar. No está en la gente volver a la pesadilla de 2001, no queremos volver a eso. La Argentina hoy no está por explotar, pero las políticas económicas nos van llevando a eso. En este camino, si no hay cambios, podemos tener inconvenientes.