TERRAGNO NO VA COMO VICE DE TELERMAN

El senador radical, pese a su buen diálogo con Telerman enfrió la posibilidad de acompañarlo.

En su intento de formar una gran coalición para ir por un nuevo mandato, el jefe de Gobierno Jorge Telerman encuentra algunas dificultades para cerrar alianzas de largo alcance, con figuras que puedan aportarle verdadero peso a su ansiado proyecto político.

Esta dificultad se suma a la vital necesidad que tiene de contar con alguna estructura política que de sutento a su candidatura y le permita cosas elementales como fiscalizar la elección. Descartado el PJ porteño que juega con Daniel Filmus, a Telerman le queda en el mercado algo del radicalismo o el partido socialista. Hasta ahora no logró sellar de manera sólida una alianza con esos sectores.

Luego de un encuentro secreto que mantuvo esta semana con el senador radical Rodolfo Terragno, las chances de que un sector de la UCR se encolumne detrás de su candidatura se complicaron. Aunque operadores políticos del senador y periodista mantienen un trato muy cercano con el mandatario porteño, Terragno ya habría rechazado formalmente la vicejefatura de Gobierno.

"No estoy dispuesto a ir por ese lugar Jorge, estoy pensando en otra cosa", le dijo claro Terragno.

La otra carta de negociación que tenía el jefe de Gobierno no esta avanzando según las expectativas del radicalismo. Lo que pidieron los operadores del centenario partido es una lista única con legisladores de su espacio, a lo cual Telerman se habría negado sin lugar a mayores negociaciones.

La idea del mandatario comunal es llevar adelante su candidatura con dos o tres listas. En ese esquema, sería posible que una de ellas este conformada por dirigentes del radicalismo, pero no aceptaría unificar todos sus aliados en una sola boleta.

Se descuenta que en una lista habrá una pata de históricos peronistas cercanos al jefe de Gobierno, y en otra se incluirán a socialistas e integrantes de movimientos sociales, boletaa que ya esta diagramando la ministra de Derechos Humanos, Gabriela Cerruti.

En este esquema, no obstante, un sector de la UCR capitalina no quiere romper el diálogo. El partido, tras la debacle de Fernando de la Rúa, entró en un colapso y consideran que la Ciudad de Buenos Aires -su histórico bastión- puede ser el escenario ideal para volver a resurgir ante la sociedad con nuevos dirigentes.

El problema de la UCR es que como partido no genera una adhesión importante. Hoy, sería la figura de Terragno lo más atrayente que podría generar el partido a la hora de negociar.

Pese a este tropiezo, las negociaciones avanzan y se espera un fin de semana intenso de reuniones. El próximo diez de abril deben definirse las listas y las candidaturas y el tiempo apremia. El jefe de Gobierno sigue convencido que requiere apoyo de otros espacios para no sostener sobre su figura la única fuente de atracción para el variopinto electorado porteño.

Por eso, además, se insiste con un acuerdo con el ARI que también volvió a complicarse luego de que el diputado porteño Fernando Cantero bajó sus pulsiones, y le dio su irrestricto apoyo a Elisa Carrió.

En ese marco, hoy suena otra vez la posibilidad de que el ARI se encolumne en la gran coalición cívica que imagina Carrió, con Enrique Olivera y la resistida Patricia Bullrich en una formula.