Elecciones 2017

Randazzo resistió una sublevación de "Juachi" Zabaleta y firmó como senador

Le reprocharon su encuentro inconsulto. "Voy a CUMPLIR con mi palabra", tuiteó el ex ministro.

El intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, le recriminó en duros términos a Florencio Randazzo haberse reunido anoche con Cristina Kirchner sin avisar, manifestando el fastidio de varios de los dirigentes que acompañaban su proyecto, por lo errática y mal diagnosticada que fue su estrategia.

Como anticipó LPO, Randazzo se vio obligado a recibir a  los pocos intendentes que integran su espacio poco después del mediodía en sus oficinas del Palacio Reggio, para darles explicaciones por una reunión de la que se enteraron por los medios.

Golpeado, al salir Randazzo buscó dar señales de que sigue en carrera con un tuit nada claro. "Voy a CUMPLIR con mi palabra", posteó. Una afirmación un tanto extravagante para un "candidato" que se pasó toda la precampaña sin hablar con los medios ni en público, de manera que no hay manera de constatar cual fue su palabra.

La fallida incursión de Randazzo al departamento de Cristina en la Recoleta desencadenó la bronca de varios intendentes que se enteraron por los diarios y no se creyeron que sólo fue a reprocharle que no le diera la interna.

Entre los intendentes que lo acompañan el encuentro con la ex presidenta, alimentó las sospechas de que fue a negociar por sus propios intereses y encima le fue mal. Tan evidente es para los intendentes esto, que este sábado por la mañana, tuvo que salir Alberto Fernández a explicar la inexplicable.

Según el ex jefe de Gabinete la fallida incursión fue en rigor un "rechazo" del ex ministro a una propuesta de la ex presidenta de sumarlo como primer candidato a diputado o segundo senador. Curioso proceder de Randazzo que pide una reunión y va al domicilio de la adversaria para decirle que no a todo. Como si hiciera falta.

En una clima enrarecido, esta tarde "Juanchi" Zabaleta fue el más duro con los reproches, acompañado por su par de San Martín, Gabriel Katopodis, los principales referentes del espacio. 

Ninguno se anima a confirmar por estas horas que el frente del ex ministro está confirmado y menos claro tienen como se armarán las listas en los 135 distritos de la provincia. "Zabaleta fue el más interesado en romper todo", insistían las fuentes presentes en la reunión. 

La diputada bonaerense, Valeria Amendolara.

"¿Para qué se va a reunir si no es para acordar?", coincidían con los alcaldes, que tienen preocupaciones concretas: Cristina y Massa pueden ganar muchos concejales y afectar su gobernabilidad. La bronca mayor era además que según los trascendidos Randazzo le habría recriminado a Cristina su candidatura, o sea, aceptó ir a su casa pero para pelarse. Nadie lo entendía bien y de ahí la bronca en la reunión de San Telmo.

Esa movida no fue consensuada -ni siquiera avisada- a los jefes territoriales que le dan sustentabilidad a su proyecto político y que viene sufriendo fuertes cimbronazos por la sucesión de vaticinios fallidos presentados como certezas: Cristina no va a poder negarnos la interna, Cristina no juega, por solo mencionar dos. Este último, contra toda evidencia, lo ratificó hace apenas 48 horas, ante los mismos intendentes que ahora quieren explicaciones.

Como es previsible desde el kirchnerismo cuentan una historia muy distinta y se burlan de una frase que habría pronunciado el ex ministro ante la ex presidenta: "No creí que ibas a ser candidata".

Esta tarde, cuando se fueron los intendentes, el ex ministro quedó reunido con Julián Domínguez, ansioso de ser primer candidato a diputado nacional, el único casillero apetecible por estas horas ya que las encuestas más optimistas le vaticinan alrededor del 7 por ciento.

Randazzo evaluaba para ese lugar al intendente de Bolívar, Eduardo "Bali" Bucca, una figura más joven y acorde a la imagen de renovación que pretende proyectar -se supone-.

Emilio Pérsico no le quería perder pisada y anotaba a su esposa Patricia Cubría como segunda, un cargo también a entrar. La opción que se evaluaba esta tarde era que Cubría pida licencia dos años (tiene mandato vigente como diputada de la provincia) y le de aire a Domínguez, si finalmente queda 3.

La compañera de lista de Randazzo al Senado era otro debate. María Laura Leguizamón, que es amiga de Zabaleta, perdía chances ante figuras como la platense Valeria Amendolara o Florencia Casamiquiela, que peleaba por liderar también la lista de Florencio Varela, donde, como en todo el conurbano, pelea por encabezar el Evita.