Vidal sufrió otro escrache cuando anunciaba el Metrobús de Mar del Plata
María Eugenia Vidal vivió un escrache en Mar del Plata cuando presentaba el Metrobús de Mar del Plata. Es la segunda vez que la Gobernadora es increpada en solo tres días. El viernes había sido cuestionada en Tigre, en una recorrida junto a Mauricio Macri.
El PRO había dispuesto un importante dispositivo de seguridad. Un enorme corral de vallas que dejaba a Vidal, Marcos Peña, Guillermo Dietrich y Carlos Arroyo aislados en el centro de la Plazoleta de las Américas, a metros del Casino de Mar del Plata.
Pero hasta las vallas llegaron docentes, algunos jubilados y vecinos de esa siempre compleja ciudad. Algunos llevaron carteles y otros simplemente gritaban a la Gobernadora mientras presentaba la obra del Metrobus. Las consignas fueron trabajo, apertura de paritarias, presupuesto para los comedores escolares, entre otras cosas.
En tanto, desde un departamento de uno de los edificios ubicados en la zona de Luro y la costa un hombre también le pedía trabajo a Vidal, quien al advertir los reclamos, sólo atinó a saludarlo.
El viernes pasado, Macri y Vidal habían sido escrachados en Tigre cuando salían de la librería en la que se juntaron a "charlar" con comerciantes locales.
Arroyo, Peña, Vidal y Dietrich anuncian el Metrobus de Mar del Plata.
Unas 50 personas los esperaban con carteles en la puerta. A los gritos, los manifestantes le reclamaban al Presidente la apertura de paritarias y algunos lo trataban de "chorro" e incluso les decían a ambos que "no pueden seguir gobernando".
Al igual que el acto de hoy en Mar del Plata, esa visita a Tigre incluyó un impresionante operativo de seguridad con patrulleros, efectivos del grupo Halcón y cuatro vehículos oficiales en los que se trasladaron los dirigentes.
Voceros de la Gobernadora atribuyen el escrache de hoy a sindicalistas de Suteba. "Eran unos 20 y se ve claramente en los videos que circulan", explicaron a LPO.
Además sostienen que Vidal seguirá recorriendo la provincia. "Esto no la amedrenta para nada", dicen.
Sin dudas, Mar del Plata es un territorio hostil para el gobierno. En agosto de 2016 el auto en el que se trasladaba el Presidente fue blanco de una lluvia de piedras que obligaron a suspender el acto. En ese mismo lugar también estaba Vidal, quien salió minutos antes en otro vehículo.