Gobierno

Quintana lanza un operativo para posicionarse como ministro del Interior

El vicejefe de gabinete dijo que ahora "es político" y salió a instalarse en los medios. Los gobernadores no lo quieren.

Mario Quintana busca tener un rol más "político" en el Gobierno nacional y se puso como meta convertirse en el próximo ministro del Interior, el cargo que ostenta Rogelio Frigerio.

El vicejefe de gabinete lanzó este día del Padre un curioso operativo de instalación con notas en Perfil e Infobae, en las que se habla ya no tanto de su rol técnico de guardián de los ministros sino de su autopoclamada vocación política.

"Después de 27 años de vida corporativa en el mundo de los negocios, en estos 19 meses que estoy acompañando al presidente Macri y a Marcos Peña, estoy viviendo el mejor momento de mi vida profesional, de lejos", dijo Quintana en el Consejo Nacional que el PRO realizó el último viernes en Pilar.

"Estoy profundamente orgulloso de ser político y quiero aprovechar esta oportunidad para agradecerles", sorprendió el ex Farmacity que se proclamó "político" con la misma simpleza con la que antes se caracterizaba como "empresario".

Clarín ya lo había mencionado la semana pasada como posible ministro del Interior ante una eventual salida de Frigerio como candidato en Entre Ríos. En el entorno del ministro señalaron a LPO que no existe ninguna posibilidad de ese desenlace. Eso no detiene al número dos de Marcos Peña, que volvió a la carga este fin de semana.

El ex Pegasus comenzó a armar un equipo en pos de empezar una carrera política, tras décadas de dedicarse a los negocios, que aún hoy continúa y le plantean al Gobierno de Macri numerosos conflictos de interés.

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

Sin embargo, Quintana tiene dos obstáculos grandes camino a ese objetivo. En primer lugar, tiene muchos enemigos en el PRO, tanto dentro del gabinete como en el partido. Se los hizo apenas empezado el gobierno de Macri, metiéndose en cada ministerio y controlando sus presupuestos.

En segundo lugar, los gobernadores peronistas que se llevan bien con Frigerio no lo quieren. Y ese no es un dato menor: cuando termine la elección, las mayorías en las cámaras no van a cambiar de manera significativa. En ese escenario en el que el Gobierno seguirá lejos de tener quórum propio, los gobernadores quieren un pacto de gobernabilidad para instrumentar las reformas que den sustentabilidad al país.

Es en ese contexto que una llegada de Quintana a Interior, el cargo con el que la Rosada negocia con los gobernadores, sería una señal muy complicada: el vicejefe es de la línea de Peña, de los que no quieren un pacto con el peronismo.