Policía

Detienen al ex jefe Calviño y recrudecen los cruces entre la Ciudad y la Federal

El comisario fue apresado por el mismo caso de asociación ilícita por el que cayó Potocar.

La detención del ex jefe Guillermo Calviño ahondó las sospechas del gobierno porteño de una operación lanzada desde la Federal para dinamitar a la Policía de la Ciudad. Desde el Ejecutivo creen los altos mandos azules buscan que fracase la consolidación de la nueva fuerza que los absorbió. Y ponen la lupa en el juez de la causa, Ricardo Farías, quien tiene muy cercanos vínculos con ex jefes de la Federal.

Calviño fue detenido en el marco de la causa por asociación ilícita por la que cayó el primer jefe de la Policía de la Ciudad, José Potocar. Hasta el traspaso tenía a su cargo todas las operaciones en territorio porteño. Su suerte comenzó a cambiar en agosto de 2016 cuando la justicia empezó a investigarlo por la protección a un barra brava de Boca que tenía una orden de captura por un secuestro extorsivo.

La transferencia de 19 mil agentes policiales a la Ciudad fue complicada desde el inicio. El ministro de Justicia porteño, Martín Ocampo, tuvo que lidiar con varios conflictos internos en los que al final, terminó cediendo. Incluso nombró a un policía al frente de la fuerza, cuando la ley sugería que fuese un civil quien ocupara ese puesto. Luego de la caída de Potocar el subsecretario de Seguridad, Marcelo D´Alessandro, absorbió la jefatura y por ahora Horacio Rodríguez Larreta no tiene apuro en nombrar un nuevo jefe.

Las sospechas contra el juez Farías crecieron en la cúpula del gobierno porteño cuando constataron que el magistrado elige detener a ex jefes de la policía de la Ciudad y no toma la misma determinación con comisarios de la Federal, involucrados en los mismos delitos. Reconocen que las decisiones del magistrado tienen un basamento en la realidad, pero aseguran que hay otros policías en la misma situación que permanecen en libertad.

En la ciudad les llama la atención que el juez Farías ordene la detención de los ex jefes de la Policía de la Ciudad y deje en libertad a comisarios de la Federal que están igual de complicados en los mismos delitos.

Uno de ellos es Héctor De Armas, quien figura en un cuaderno que pertenecería al comisario Norberto Villareal que hoy está prófugo y con pedido de captura. El fiscal José María Campagnoli reclamó en su momento la detención de Potocar, porque encontró la sigla "DGC" junto a una cifra. La Dirección General de Comisarías estaba a su cargo cuando comenzó la investigación. En el mismo cuaderno también figuran las letras "DA", que uno de los testigos del caso relacionó con el comisario De Armas, quien había sido jefe de la Comisaría 35° antes de Villareal. De Armas está en libertad,

"Me resultó sospechosa la detención de Potocar, no había prueba directa para encarcelarlo. Había testimonios de personas que declararon y el juez los procesó como partícipes y no como organizadores", comentó a LPO una fuente legislativa que comparte las sospechas del Gobierno.

El fiscal campagnoli en una reciente exposición en el Congreso.

En el larretismo saben que gran parte de la conducción de la fuerza nunca aceptó pasar a depender de la Ciudad y consideran que esos jefes hoy trabajan en tándem con el magistrado de la causa. Para agregar más suspicacias Farías juega al golf en un campo de la Federal ubicado cerca de la cancha de River. Y su hija fue nombrada en la Policía Montada, dependiente de la Federal, en un trámite exprés.

El fiscal Campagnoli es otro de los nombres que el gobierno porteño mira de reojo. El ex rugbier tiene una vieja enemistad con Calviño a quien en el gobierno señalaron como una persona cuyos modos lo rodearon de enemigos. De todos modos y por ahora no creen en la mala fe del funcionario judicial y piensan que el fiscal es un "cruzado" con cuentas pendientes con el ex jefe policial.

Desde Parque Patricios sospechan que las detenciones de Potocar y Calviño se hicieron "en cuotas" para poder mantener el tema en agenda. Subrayan que no se sumó nueva información en la causa y que si Campagnoli o Farías pretendían detener a Calviño, podrían haberlo hecho en el mismo momento en que llevaron a Potocar a la cárcel.

También apuntaron a la cúpula de la fuerza: la mayoría de los comisarios están implicados en el caso y continúan libres. Y también en otros casos: el comisario mayor Daniel Calabrese, a cargo de Sanidad de la Policía Federal fue denunciado hace poco por faltantes millonarios y aún está libre.

En el entorno de Larreta aseguran que hay "máxima preocupación" y el jefe de Gobierno pidió investigar a fondo el caso, pero también "contenerlo" para que no se desmadre y termine por arrasar a la nueva policía.

Patricia Bullrich también se ganó la antipatía de algunos funcionarios en Parque Patricios. "La Piba" fue una de las mayores opositoras al traspaso de los más de 19 mil agentes a la órbita porteña y la causa que tiene tras las rejas a Calviño y Potocar se inició por una denuncia suya. Aunque no piensan que la ministra de Seguridad esté operando sobre la policía de la ciudad, le achacan una "falta de conducción" del cuerpo y "falta de información" que le permita a Larreta maniobrar de otra manera.

Desde la oposición aseguraron a LPO que "la Federal le pasó factura a Calviño y Potocar por haber piloteado el traspaso de la fuerza a la Ciudad en sintonía con el Gobierno y los acusan de traidores". Y recordó una entrega de diplomas donde Calviño recibió una estruendosa silbatina.

"No quieren compartir los negocios, la federal tiene desde la administración de los trapitos, hasta los prostíbulos. Tener que compartirlos es un problema. Es una pelea de caja. Después está el tema de pertenecer a una fuerza federal", graficó un legislador capitalino.