Estados Unidos

El Senado prohíbe a Trump que retire las sanciones a Rusia

En una decisión inédita pasó una ley que le quitaría al presidente poder sobre el retiro de sanciones contra Rusia.

El Senado de Estados Unidos pretende ponerle un muro a la política exterior de Donald Trump. Hoy el cuerpo legislativo aprobó por amplia mayoría de ambos partidos una serie de medidas para castigar a Rusia tras haber manipulado la elección presidencial de 2016. La intención, parece, no sólo es castigar al régimen de Putin, sino impedir que la administración Trump desperdicie la oportunidad y le retire sanciones a cambio de nada. La ley también impondrá ciertas sanciones a Irán.

El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, declaró que la unión bipartidista busca reestablecer al Congreso, no al presidente, como el árbitro final de las sanciones internacionales, "considerando que esta administración ha estado deseosa -muy deseosa, en mi opinión- de poner [las sanciones] en la mesa de negociación", dijo el senador, y agregó que las sanciones, adicionales a las impuestas por Barack Obama al final de su administración, envían un mensaje poderoso a Rusia y cualquier otra nación que pretenda interferir con las elecciones.

Se espera que la propuesta enfrente un camino difícil en la Asamblea de Representantes, y todavía podría ser frenada por los esfuerzos de la Casa Blanca.

Por su parte, el Secretario de Estado Rex Tillerson no apoyó la medida, argumentando que era importante mantener un "diálogo constructivo" con Rusia, a pesar de asegurar que debe ser reprendida por el rol que jugó en las elecciones estadounidenses. "Urgiría al Congreso que asegure que cualquier legislación le permita al presidente tener flexibilidad para ajustar sanciones y satisfacer las necesidades de lo que es una situación diplomática en evolución", dijo el canciller.

Se espera que la propuesta enfrente un camino difícil en la Asamblea de Representantes, y todavía podría ser frenada por los esfuerzos de la Casa Blanca. El senador Sherrod Brown de Ohio señaló que el Poder Ejecutivo estaba "haciendo llamadas para intentar detenerla, debilitarla, diluirla".

Trump en la Casa Blanca junto al canciller ruso Lavrov.

En el Senado lo únicos opositores fueron los senadores Mike Lee de Utah y Rand Paul de Kentucky, quien es un libertarian declarado que ha apoyado algunas de las medidas más brutales de Donald Trump, como su versión para acabar con Obamacare que dejaría a 25 millones de ciudadanos sin protección de salud.

John McCain, quien ha sido uno de los críticos más vocales de Trump en el Partido Republicano, impulsó la propuesta del lado conservador. A pesar de sus discursos McCain no ha tomado posturas firmes contra la actual administración, sin embargo, hoy declaró que el ataque de Putin contra la democracia "es una demostración flagrante de su desdén y falta de respeto por nuestra nación. Esto no sólo debe indignar a todos los norteamericanos, sino debe impulsarnos a actuar".