Brasil

Temer evitó la destitución del Tribunal Electoral, pero enfrenta un nuevo escándalo

El tribunal avaló su continuidad por cuatro votos contra tres. El nuevo caso de espionaje.

El presidente de Brasil, Michel Temer, se salvó este viernes de la destitución, cuando  pese a las pruebas presentadas de abuso de poder político y económico de la fórmula que integró con Dilma Rouseff, en un fallo dividio el Tribunal Superior Electoral (TSE) falló a favor de la absolución.

Por 4 contra 3 votos, los jueces decidieron no condenar aquella fórmula presidencial, dándole aire a un debilitado Temer, muy golpeado por el escándalo de sobornos del frigorífico JBS, que derivó en una investigación del procurador Janot, que podría abrir un proceso de empeachmet.

En ese marco y luego de los cuatro días que duró el proceso ante el TSE, el juez relator de la causa, Herman Benjamin, argumentó que durante años la fórmula Rousseff-Temer había recibido cuantiosos recursos ilegales, no contabilizados, de varias empresas -Odebrecht, OAS, Andrade Gutierrez, Camargo Correa, UTC- involucradas en Lava Jato y eso le habría dado a la campaña oficialista "ventajas desproporcionales" frente a sus adversarios electorales y por ende correspondía anular aquella elección y cesar a Temer.

"Mi voto es por la anulación de la fórmula presidencial elegida en 2014", afirmó Benjamin. Sin embargo, los cuatro magistrados que votaron contra la condena -el presidente del TSE, Gilmar Mendes, así como Napoleão Nunes Maia, Tarcisio Vieira, Admar Gonzaga- se opusieron a la sugerencia y mantuvieron a Temer en el poder.

La decisión no fue casual. El juez Mendes es amigo de Temer, mientras que sus pares Vieira y Gonzaga fueron designados por el mandatario en los últimos meses.

Sin embargo, el presidente no tiene paz. Este mismo viernes la revista Veja publicó una impactante tapa en la que revela que Temer habría usado el servicio de inteligencia de Brasil para espiar al juez del Supremo Tribunal Federal (STF), Edson Fachin, que investiga el Lava Jato. El presiente negó haber hecho tal cosa en un comunicado, pero la polémica quedó abierta.

Esta situación llevó a su principal aliado en la coalición oficialista, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que lidera Fernando Henrique Cardoso, a evaluar si continúa respaldando su gobierno.

El PSDB se reunirá este lunes para decidir si se mantiene como socio o abandona la coalición que da sostén a la actual administración de Temer.