Cambiemos

La mesa chica del PRO piensa en Polledo para jefa de bloque de Diputados

Es de estrecha confianza de Macri y Larreta. Hablan de mantener a Monzó en la presidencia de la Cámara.

La mesa chica del PRO piensa en la titular de la Legislatura porteña, Carmen Polledo, como la futura jefa de bloque en la Cámara de Diputados a partir de diciembre.

Heredera de la familia Anchorena -su apellido de soltera es Amorim Uribelarrea-, Polledo es íntima de Mauricio Macri y se metió en política por obra y gracia del líder del PRO, luego de presidir la fundación Coas.

La confianza que le tiene Macri la llevó a ser jefa del bloque del PRO en la Legislatura y luego vicepresidenta primera del parlamento porteño, el cargo con el que se administra la casa. A través de esos puestos, se ganó también la confianza de Horacio Rodríguez Larreta, que ahora la quiere en el segundo lugar de la lista de diputados nacionales por la Capital que encabezará Elisa Carrió.

En la mesa chica del PRO, Vidal pidió despojar a Monzó de todos su cargos, pero prevaleció la opinión de Carlos Grosso, cada vez más escuchado por Macri, que le sugirió que lo mantenga al frente de Diputados.

"Es difícil resistirse a un pedido de Horacio y más aún de Mauricio", admitieron a LPO cerca de Marcos Peña.

La jefatura de bloque está desde que asumió Macri en manos de Nicolás Massot, del riñón de Emilio Monzó. Es por esa razón que está en estudio el cambio de nombres: el presidente de la Cámara de Diputados fue corrido de todo el armado del PRO por sus fuertes diferencias con la mesa de decisiones que hoy integran Peña, Larreta y María Eugenia Vidal.

De esa mesa chica consolidada en los últimos meses no sólo fue corrido Monzó, sino también el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Vidal le sugirió a Frigerio que podía hacerlo ingresar a esa mesa privilegiada si se deshacía de sus buenos vínculos con Monzó. El número dos del ministerio de Frigerio es Sebastián García de Luca, del equipo de Monzó, que sonó varias veces como fusible.

Emilio Monzó y Nicolás Massot.

Luego de meses de especulaciones sobre posibles reemplazos de Monzó en la Cámara, por nombres como Diego Santilli, Jorge Triaca y hasta el radical José Cano, quien intervino en favor del titular de la Cámara fue curiosamente Carlos Grosso, otro de los integrantes del círculo íntimo de Macri.

El ex intendente porteño arrastra una vieja enemistad con Monzó pero sin embargo, cree que es indispensable en la Cámara y que aunque sea díscolo hace un buen trabajo y debe quedarse en la presidencia. Macri lo escucha.

La idea que analizan con fuerza entonces es comerle a Monzó la pieza de jefe de bloque, un puesto que tendrá mayor importancia a partir de diciembre ya que el PRO sumará más diputados que los que hoy tiene la UCR, lo que le permite por ahora a los radicales manejar el interbloque de Cambiemos.