Diputados

Sugestiva renuncia de Carrió a la Comisión de Relaciones Exteriores

La chaqueña se excusó en la campaña para irse. La bronca de Alfonsín y la tibia declaración sobre Venezuela.

Elisa Carrió reunió la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados tras dos intentos fallidos, pero llegó con dos sorpresas: renunció a la presidencia y dejó pasar un lavado documento sobre Venezuela, muy distinto al que habían consensuado todos los bloques, a excepción del Frente para la Victoria.

"Usted no puede renunciar así nomás. Esta decisión no se toma en cualquier momento, sino tras la salida de la canciller Susana Malcorra", denunció de inmediato el kirchnerista Guillermo Carmona.

Malcorra fue reemplazada Jorge Faurie, respaldado por Fulvio Pompeo y recordado por haber sido socio de Ramón Hernández en Costes S.R.L., una sociedad creada para poner un restaurante en el salón Tattersall del Hipódromo de Palermo, privatizado por Menem.

Carrió no se había quedado callada: cuestionó no haber sido consultada sobre el nuevo reparto de cargos en Cancillería y anticipó que investigaría a Faurie junto a la oposición. Nada de eso sucederá.  "Me tengo que dedicar a hacer campaña a lo largo y a lo ancho del país, además de Capital, y no tengo salud para tantas cosas a la vez. No quiero renunciar a esta comisión, pero siento que debo hacerlo", se excusó Lilita.

Los cargos en comisiones son acordados por el recinto para cada fuerza política, encargada de elegir a cada representante.

En ese caso, Carrió adelantó que la reemplazará la macrista Cornelia Schmidt Liermann, histórica representante del Grupo de Amistad con Alemania. Pero Ricardo Alfonsín aclaró que jamás había sido acordado en el interbloque.

"¡Yo no estaba enterado. Quiero saber si en el interbloque Cambiemos se habló de esto!", desafió Alfonsín. "Se habló con los bloques y con la presidencia", lo humilló la chaqueña y blanqueó que negoció su salida en la Casa Rosada.

Alfonsín se fue y recién volvió al final de la reunión, cuando ya había se había aprobado una tibia declaración sobre Venezuela, muy diferente al duro texto contra Maduro difundido por el Gobierno hace diez días, con la firma de la mayoría de los bloques.

Carmona rechazó aquel texto porque describía la situación de Venezuela como "crisis humanitaria", utilizada por el Comando Sur de Estados Unidos y, según el kirchnerismo, excusa para intervenir un país.

Carrió había creado una subcomisión para discutir el tema pero ni se preocupó por defender la postura que allí impusieron los diputados de Cambiemos.  "Se ha llegado a una fórmula de consenso con todos los bloques de Diputados, manifestando la extrema preocupación por la situación institucional de Venezuela", celebró.

La declaración aprobada es de un párrafo y se limita a señalar la "enérgica" y "honda preocupación" por "la conflictiva situación política y social de Venezuela, instando a la búsqueda de una pronta solución pacífica del conflicto, mediante el restablecimiento del diálogo político y la preservación del Estado de derecho".

Una línea similar a la profesada por el papa Francisco y Malcorra, pero distante de la belicosidad de Macri, replicada por sus diputados.

De hecho, en el documento consensuado y ya en el olvido se denostaba la gestión de Maduro y medidas concretas como su posible convocatoria a una Asamblea Legislativa para birlar la Asamblea Legislativa, dominada por la oposición.

Schmidt Liermann es de las pioneras en el PRO y su histórica cercanía a la comunidad alemana le sumó prestigio en el Congreso en épocas del kirchnerismo.

No hubo misión parlamentaria a ese país a la que no la sumaran (habla perfecto alemán) y esta semana se convirtió en la estrella parlamentaria en la visita de Ángela Merkel. Colegas de todas las fuerzas se acercan a pedirle una butaca en los eventos.

Su tarea no será fácil: la oposición le exigió esta mañana revisar los acuerdos con el Golfo Pérsico firmados por Gabriela Michetti en noviembre, tras la acusación de Arabia Saudita a Qatar de financiar el fundamentalismo islámico.