Mexico

López Obrador pone en riesgo el bastión del PRI, en una pelea de impacto presidencial

El domingo se vota gobernador del Estado de México, bastión del PRI hace casi un siglo.

 Esla joya de la Corona de la debilitada maquinaria electoral del PRI de EnriquePeña Nieto: El Estado de México (Edomex) es un correlato azteca de lo quesignifica la provincia de Buenos Aires para el peronismo. Hace más de noventa añosque la gobierna el PRI y por primera vez en su historia no está garantizado sutriunfo.

Estedomingo México renueva tres gobernadores en la antesala de la presidencial de2018, pero todas las miradas están posadas sobre Edomex, donde de la nada, elopositor Manuel López Obrador inventó una candidata desconocida hace un año yahora tiene chances ciertas de ganarle al PRI. Si lo hace su ascenso a laPresidencia será poco menos que inevitable.

ElEstado de México es la entidad con el padrón más robusto de todo el país -16millones de mexiquenses, casi 11 millones habilitados para votar- y el bastiónhistórico del PRI y en especial del presidente Enrique Peña Nieto y el grupo depoder que lo sostiene, conocido como Grupo Atlatomulco, el nombre de unmunicipio de ese estado.

El Estado de México es un correlato azteca de lo que significa para el peronismo la provincia de Buenos Aires: Conmás de once millones de votantes, hace noventa años ininterrumpidos que lo gobierna el PRI.

ElPRI lleva más de 90 años gobernando el Edomex. No le llegó la alternancia del2000, cuando el panista Vicente Fox rompió con más de 70 años de priismo en laPresidencia. Por el contrario, la conservación de este histórico bastión sirviópara reconstruir al partido tricolor, que volvería a Los Pinos -residencia delos presidentes mexicanos- apenas 12 años después.

Laelección en el Estado de México es clave además por otros dos factores.Primero, porque es el territorio político del actual presidente Enrique PeñaNieto (EPN), que llegó a la Presidencia luego de gobernar esa entidad. Parapeor, el candidato del PRI que compite este domingo es su primo, Alfredo DelMazo. En momentos de amplios rechazos al oficialismo, una derrota en Edomex terminaríade liquidar políticamente a la administración de EPN, y dejaría a todos lospriistas muy mal parados para pelear la sucesión en 2018.

El priista Del Mazo en el cierre de campaña en Toluca, capital del Estado de México.

Peroademás, la candidata de la oposición que amenaza con destronar al PRI esDelfina Gómez, que responde a Andrés Manuel López Obrador, el eterno candidato"anti-sistema" de México. Un triunfo consolidaría el proyecto dellíder de Morena.

Lasencuestas en México arrojan un escenario de definición infartante. Losespecialistas no dan más de 3 puntos de ventaja para un lado o el otro. Laoposición se ilusiona con un efecto de "voto oculto" que termine dedefinir la elección hacia la oposición.

En una entrevista con LPO México que la acompañó en el cierre de su campaña, la candidata de López Obrador vaticinó: "Mi pronóstico es que en Edomex vamos a ganarle al PRI con más de 4 puntos de ventaja".

Peropor otro lado, hay mucha incertidumbre por el enorme despliegue del aparato delPRI en esa entidad. Más allá de las típicas denuncias de compra de voto através de asistencialismo, se teme que el día de los comicios puedan haberalgunos hechos de violencia. Es lo que denuncia la oposición, sobre todo enmunicipios en donde el PRI no haga pie.

Lasotras dos entidades que renuevan gobernador no pintan mejor: en Nayarit todaslas encuestas dan una ventaja a Toño Echavarría candidato de la oposición. Y enCoahuila el derechista PAN tiene altas chances de lograr también por primeravez la alternancia en ese estado clave por su situación de frontera con EstadosUnidos.