Lifchitz aprovecha la bronca de la UCR con el PRO y presiona a Corral

Hasta los adversarios le reconocen a Miguel Lifschitz la fina percepción de los tiempos políticos y lo ha demostrado en su primer año y medio de gestión. Con paciencia, ha dejado que la neblina que generó el ingreso del radicalismo a Cambiemos se disipe para comenzar a mover sus fichas.

De hecho, el mismo gobernador tuvo que frenar a su vice Carlos Fascendini cuando en agosto del año pasado explotó y dijo que "la banda de Corral y Barletta debería dejar sus puestos antes de que los echemos", no era el momento oportuno.

El primer paso del mandatario provincial fue la unificación del calendario electoral. Sin el desdoblamiento, el radicalismo se vio imposibilitado de plantear dos estrategias diferentes que le garantizase el doble juego.

Ahora, cuando el clima electoral comienza a tomar temperatura y en medio de los fuertes reproches del radicalismo hacia adentro de Cambiemos por las candidaturas en las diferentes provincias, Lifchitz le marcó la cancha al intendente de Santa Fe empujándolo hacia las turbulentas aguas del armado nacional.

"Los que tienen que definir una posición, casualmente, son algunos dirigentes del radicalismo como el propio Barletta porque no se puede estar al mismo tiempo con un pie en un bote y con un pie en otro" advirtió el gobernador en diálogo con "La Once Diez" y agregó, para despejar cualquier duda: " sobre todo cuando los botes se separan en el agua y esto es lo que esta ocurriendo".

De esta manera, Lifschitz le retiró la opción al sector Universidad, que digitan Corral y Barletta, de jugar con la doble pertenencia entre el Frente Progresista y Cambiemos según se trate de candidaturas locales o nacionales.

"El ochenta por ciento de las obras de la ciudad de Santa Fe provienen de fondos provinciales y un 20 por ciento del Gobierno Nacional", afirmaron fuentes oficiales a LPO. "Corral hace una apropiación de las obras y desprecia los aporte que hace la provincia a su ciudad", se quejan en el gabinete y lo ejemplifican con el texto que el radical publicó en su Facebook sobre el Acuerdo Capital, una serie de obras que promueve la provincia. Allí, sostiene que "está en marcha el mayor plan de obras que ha tenido en su historia, gracias al apoyo comprometido del Gobierno Nacional y al Acuerdo Capital que conseguimos para que provincia financie nuestros proyectos".

"Le damos todas las manos y nos mata", se quejan en el socialismo e insisten que el presupuesto provincial destinado a la ciudad triplica al de la provincia.

A su vez, fuentes del gobierno no descartan que haya movimientos en los cargos que ostenta el sector Universidad. Una consecuencia delicada, no sólo por los dos ministerios que gestionan -Obras Públicas y el de Ciencia, Tecnología e Innovación- sino también por la cantidad de direcciones y lugares en segundas y terceras líneas que podrían quedar afuera del gabinete.

"El PRO nos trató peor que el socialismo", afirmaron en UCR rosarina y explicaron que "no hay ningún funcionario radical en ninguna dependencia nacional importante en Santa Fe", lo cual genera una incertidumbre de proporciones, otra espada que Lifschitz está decidido a desenvainar.