El Gobierno espera entusiasmado que la inflación de mayo sea de 1,6%
El Gobierno y el Banco Central se entusiasmaron con un dato preliminar filtrado este martes: el índice de precios al consumidor (IPC) del Indec sería de 1,6% y mostraría así una fuerte baja respecto de tres meses de "sorpresa inflacionaria".
El Gobierno sabía que el impacto de la suba de tarifas haría que entre febrero y abril los números del Indec fueran más elevados, pero no esperaban que treparan al orden del 2,5% mensual. Producto de esta suba, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, reconoció haberse equivocado al acelerar la baja de las tasas de interés en noviembre.
El número de mayo tampoco es novedad: el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de abril pronosticó tanto en media como en promedio que la inflación en mayo sería del 1,6%. Sin embargo, la difusión de pronósticos privados cercanos al 2%, de confirmarse, dejaba a las metas de inflación del Banco Central el coma.
De ahí, el alivio. Las mediciones de alta frecuencia con las que cuenta el Gobierno mostraron en la segunda mitad de mayo una baja en los precios de los alimentos, que tienen gran incidencia en el IPC.
Producto de la suba de la inflación, Sturzenegger reaccionó con una suba de tasas de 150 puntos básicos que llevaron a la tasa de referencia de la política monetaria a 26,25% anual, a la vez que la Lebac de corto plazo superó el 25,5% en la mayor renovación de Letras del Banco Central de la historia.
De confirmarse la baja de inflación esperada por el mercado, Sturzenegger tampoco tendría mucho margen para bajar la tasa de interés, ya que el número del Indec sigue sin ser compatible con la trayectoria compatible con la meta de inflación.
Es que las expectativas de inflación de junio se ubicaban en 1,5%, un punto porcentual menos que en abril, pero casi un punto por arriba de lo necesario para revivir las metas de inflación.
Sea cual sea el resultado del Indec, tanto el Banco Central como el Gobierno van a resaltar que entre enero y abril los precios acumularon una suba del 9,1% y 9,4% según se tome el IPC del Indec o el de la Ciudad frente al 19,2% acumulado entre los mismos meses en 2016 de acuerdo al IPC de la Ciudad, ya que en ese entonces, el Indec estaba en emergencia estadística.