Cambiemos

En provincia afirman que Carrió "rompió" el acuerdo con Vidal con sus nuevos ataques a Ritondo

"Lilita le hace muy bien y muy mal al Gobierno", señalan en la Rosada. El temor a que luego de octubre el blanco sea Macri.

El nuevo ataque de Elisa Carrió a Cristian Ritondo encendió la alarma en el gobierno bonaerense, en donde creen que Lilita rompió el acuerdo que tenía con María Eugenia Vidal para no cuestionar su gestión durante la campaña.

Desde el inicio de su gobierno, Vidal debió hacer malabares para que Lilita no mudara a la provincia el epicentro de sus denuncias incendiarias. Incluso debió reunirse en más de una ocasión para acordar un pacto de gobernabilidad con la chaqueña.

El momento más difícil de la relación entre ambas se dio en julio pasado, cuando Carrió se despachó con el entonces jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi.

Sin embargo, para este año Vidal había conseguido un armisticio con Lilita, para que la líder de la Coalición Cívica no complicara la campaña bonaerense con sus dichos.

El acuerdo, creen cerca de Vidal, entró en crisis luego de que Lilita volviera a denunciar este sábado que el ministro de Seguridad de la provincia hace "operaciones" en su contra. Una acusación similar había hecho la chaqueña el mes pasado en la TV.

La alarma no sólo sonó en la gobernación, sino que también en la Rosada ven con preocupación el "fuego amigo".

"Lilita le hace muy bien y muy mal al Gobierno", señalaron a LPO en la Rosada.

La dicotomía se explica porque cerca de Mauricio Macri creen que Carrió le puede dar a Cambiemos una victoria aplastante en la Ciudad, que según los entusiastas cálculos del macrismo incluso podría superar los 50 puntos.

El yang, sin embargo, es lo incontrolable que se le podría volver Lilita al propio Macri. "Si con menos de 3 puntos en las Paso de 2015 dice lo que dice, con 50 va a ser ingobernable", afirman en el Gobierno con preocupación.

En el Gobierno temen que, además de convertirse automáticamente en la jefa política de la Ciudad, con un triunfo aplastante Carrió sería capaz ya no de entrometerse en la gestión bonaerense, sino que podría tomar como blanco al propio Macri y sus ministros.