Provincia

Cristina volvió enojada con los intendentes por el desplante a Máximo

Les dijo a Ferraresi y Secco que lo del martes fue un punto de inflexión. No respondió al pedido de juntarse.

Cristina Kirchner se había ido conforme del primer asado en la casa de Juan Cabandié, donde los intendentes peronistas sellaron un pacto de unidad. Sin embargo, ese acuerdo comenzó a resquebrajarse y eso culminó en un desplante de los jefes comunales, que se fueron de un acto de Máximo Kirchner el último martes.

Tras volver de Europa, Cristina se reunió con los dos intendentes de su máxima confianza: Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mario Secco (Ensenada), ante quienes se mostró sorprendida por lo ocurrido en el acto, del que muchos se retiraron porque había figuras desgastadas del kirchnerismo como Amado Boudou, Luis D'Elía, Gabriel Mariotto y Martín Sabbatella.

En diálogo con LPO, Ferraresi confirmó que Cristina los llamó a él y a Secco para que se juntaran anoche con ella en el Instituto Patria. Una reunión que -llamativamente- los intendentes del Fénix y Esmeralda vienen reclamándole desde hace tiempo a la ex Presidenta, que no dio indicios de que vaya a recibirlos en el corto plazo.

Ferraresi ofició como vocero de esa reunión, en la que vio a Cristina asombrada por el desplante a Máximo. La reacción de la ex Presidenta demuestra que se empieza a cristalizar de a poco una ruptura en la forzada "unidad" que no terminó de sellarse.

"Habíamos avanzado en un trabajo de varios meses en una mesa de unidad. Estábamos dentro de ese esquema y no entendimos bien qué fue lo que pasó", contó Ferraresi a este sitio, y también aseguró que él fue uno de los encargados de ampliar la convocatoria a todos los sectores del FPV.

Por eso, la semana pasada Ferraresi difundió una lista con los invitados al acto del martes. "Todos sabían quiénes iban a estar. Ahora hablan de impresentable... Impresentables son los que acompañaron las leyes de ajuste que quiso este Gobierno", enfatizó el intendente, quien también aclaró que no era válida la excusa de que Boudou estuviera en el acto porque "estaba sentado en la fila 34 como un asistente más, no tenía ningún rol protagónico".

Contundente, Ferraresi dijo que lo del martes fue "un punto de inflexión" y que de ahora en más buscarán "recalcular" los movimientos. "Hay que reagrupar al espacio", sentenció.

"Estábamos descansando sobre la unidad que se iba. Estos condicionamientos nos generaron un malestar interno", confió el intendente quien -si bien no descartó que se pueda llegar a una alianza con otros sectores- habló de que pondrán el foco en su propio espacio, que fue "perdiendo identidad" y dejó de discutir propuestas programáticas.

Por eso apuntó a "recalcular" los pasos a seguir y contó que la próxima semana harán una reunión con los intendentes "propios del espacio", entre los que estarán él y Secco, aunque no dio mayores precisiones sobre si se sumará la matancera Verónica Magario o algún otro.

Y disparó: "En función de la unidad vienen todos y dejamos de lado las cuestiones programáticas. Armaremos unidad desde una construcción distinta. Habrá reagrupamientos y realineamientos de acuerdo a esta nueva realidad".

En cuanto a Cristina, que aún mantiene el misterio en torno a su candidatura, Ferraresi aseguró que su rol en la campaña será "central y protagónico". En tanto, LPO supo que por ahora Cristina se quedará en Buenos Aires, sin fecha definida de regreso a Río Gallegos.

Ferraresi aclaró: "Acá la única electora es Cristina, el resto da lo mismo. Por eso es importante volver a poner adelante la propuesta programática".

Secco se mostró en la misma línea y afirmó:  "¿Quién dijo que no va a ser candidata?". Y preguntó: "¿a quien le conviene que Cristina no sea (candidata), al Flaco Randazzo, a Clarín, a todo eso".

"Cristina va a estar donde tiene que estar", subrayó el intendente, quien de todos modos se preguntó si "todo le queremos pedir a Cristina" y sostuvo que el PJ debe "tener un poco de vida propia". 

Además, en línea con su par de Avellaneda, Secco también habló sobre la "unidad" y  aclaró que "no es para cualquiera el 'vamos a volver'", porque hay que representarlo. "No es para los chantas, para los que nos usaron, los que votaron estas leyes que tanto perjudicaron al pueblo argentino, endeudaron descaradamente al país y la provincia", subrayó. 

La reunión de Cristina con sus intendentes de mayor confianza generó un revuelo entre los otros jefes comunales. El primero en salir, de inmediato, a encuadrarse en las filas de la ex Presidenta fue el camporista Walter Festa.

El intendente de Moreno dijo que Cristina Kirchner "no necesita estar en ninguna lista para ser la conductora del PJ, porque ella es la única que tiene verdadera legitimidad con el pueblo".