Carrió arma una sesión sobre acuerdos bilaterales, pero frena una declaración contra Maduro
Lejos de su beligerancia televisiva, Elisa Carrió negocia para el martes una sesión especial junto a la oposición, con el objetivo de validar acuerdos bilaterales pendientes.
La clave para lograrla es ignorar el pedido de Mauricio Macri y no emitir una declaración contra Venezuela, que el presidente quería obsequiarle a Donald Trump en Washington, para posicionarse como el líder regional contra Maduro.
La chaqueña no fue a la sesión armada para hablar de Venezuela, donde Cambiemos firmó un documento sin nadie de la oposición; pero tampoco quiso apurar un dictamen cuando reunió la comisión de relaciones exteriores.
Prefirió armar una subcomisión con referentes de todos los bloques para consensuar un texto común. Su diálogo permanente es con Guillermo Carmona (FpV-PJ) y Alejandro Snopek (Frente Renovador).
Un dictamen único debería ser una misión imposible porque el FpV-PJ no está dispuesto a criticar al líder venezolano y acusa a Susana Malcorra por sus fallidas negociaciones en el país caribeño.
Carrió nunca ocultó su mala sintonía con la canciller y llegó a reunir la Comisión para despotricar el acuerdo con el Reino Unido por las Islas Malvinas. Como era de esperar, Carmona y Snopek esa vez no la abandonaron.
Lo curioso del martes, es que Lilita podrá exhibir su habilidad para reunir al Congreso en un año donde las sesiones escasean, porque los tres bloques principales prefieren los recintos cerrados.
La agenda de acuerdos bilaterales incluye un tratado de libre comercio entre Mercosur y Egipto (aprobado por el Senado en la última sesión) y la renovación de viejos convenios con Cuba (sobre educación), Sudáfrica, la ONU, la CAF y Fonplata.
La sesión está convocada a las 14.30, después de una especial para recibir al presidente de Italia, Sergio Mattarella. Carrió aprovecha que estarán todos los diputados en sus bancas.