Vidal cedió a las presiones y frenó el nombramiento de Cifarelli en Producción

La decisión estaba tomada. El presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), Diego Cifarelli, había recibido un ofrecimiento para ser designado ministro de la Producción de la provincia de Buenos Aires, un cargo vacante desde la salida de Joaquín De la Torre.

Cifarelli, de buena relación con funcionarios del Gobierno nacional y provincial, solicitó entonces unos días para pedir licencia a la Comisión Directiva de la poderosa FAIM, que nuclea a las 200 firmas del sector molinero más importantes del país.

El problema fue que las versiones de la llegada del empresario generaron polémica en el campo. Fue la Sociedad Rural de Junín la que lo acusó de haber avalado las políticas de Guillermo Moreno que fundieron a miles de productores de trigo durante el kirchnerismo.

Después de estas duras críticas, se sumaron los máximos directivos de CARBAP (que representa a productores bonaerenses), quienes viajaron en los últimos días a La Plata a hacer lobby en los despachos oficiales para intentar frenar la designación de Cifarelli en Producción.

El argumento que utilizaron en la entidad fue que el presidente de FAIM integró la comitiva de empresarios que viajaron a Angola con Moreno y Cristina Kirchner en 2012 (recordada, no solo por el fracaso de las negociaciones, sino también por los globos anti/Clarín).

En este contexto, según pudo averiguar La Política Online con fuentes de la provincia, la gobernadora María Eugenia Vidal cedió a dichas presiones y decidió frenar la llegada de Cifarelli dejando, al menos por el momento, vacante el cargo de ministro de Producción.

"Quedó todo en stand by. Por ahora no hay plan b", reconocen en el entorno de Vidal. En tanto, el que se está ocupando en los hechos de conducir la cartera de Producción es el ministro de Agroindustria, Leonardo Sarquís, un hombre que goza de la confianza de la gobernadora.

Así las cosas, lo cierto es que no alcanzaron los respaldos que cosechó Cifarelli. El reconocido corredor, Javier Buján, salió en defensa del empresario: "Preocupa el canibalismo que practican algunos. La hipocresía y la mentira no van conmigo", escribió en Twitter.

Cerca de Cifarelli, por su parte, cuentan que el presidente de FAIM seguirá trabajando desde esa entidad para intentar acabar con la grieta que, evidentemente, sigue al rojo vivo en el sector agropecuario tras años de peleas con el kirchnerismo.

"Es muy difícil cerrar un capítulo, dar vuelta la página y mirar para adelante si los dirigentes del campo van a salir a destrozar a todos los que en algún momento tuvieron contacto con el gobierno anterior", decía, decepcionado, un directivo de una de las cuatro entidades.

En rigor, lo que se le critica a Cifarelli es que durante el periodo 2007/2010 los molinos recibieron millonarios subsidios por parte de la ex ONCCA. El tema es que en esos años el presidente de FAIM era Alberto España, oriundo de Mercedes y tío de "Wado" de Pedro.