Congreso

La cuñada de Máximo acusó a Macri de fundir Santa Cruz, pero no quiso debatir con Marcos Peña

La senadora Virginia García y sus pares K no fueron al informe del jefe de Gabinete. Temprano, había despotricado al presidente.

Marcos Peña brindó este mediodía su primer informe de gestión en el Senado y no necesitó referirse a los incidentes de la madrugada del sábado en Santa Cruz, cuando una protesta de estatales en la residencia oficial mantuvo atrincherada a Alicia y a Cristina Kirchner y fue disuadida mediante una represión policial.

Es que la senadora Virginia García, cuñada de Máximo Kirchner y habitual vocera de Cristina en el recinto; y su coterránea María Esther Labado, se fueron ni bien comenzó la exposición del jefe de Gabinete junto al resto de los senadores kirchneristas y a ninguno de los demás compañeros de bloque le interesó hablar de Santa Cruz con Peña.

Los kirchneristas no quisieron soportar ácidas respuestas de Peña como les hizo a los diputados camporistas en su última visita, cuando popularizó la frase "Háganse cargo" y capitalizó el cruce para el inicio de la campaña electoral. 

Decidida a irse, García utilizó la sesión especial de primera mañana, convocada para aprobar subsidios a las regiones inundadas, para despotricar contra el presidente mediante lo que técnicamente se conoce como "cuestión de privilegio", que no es más que pedir la palabra para hacer proselitismo.

García mostró una tapa del diario Clarín, para acusar al "ingeniero Mauricio Macri" de complotar contra la administración de Alicia Kirchner, que separó por completo de su antecesor Daniel Peralta.

"Entre 2011 y 2015 sumó 10 mil trabajadores a la planta. Por esa y otras cosas en 2011 nos fuimos de su Gobierno. El kirchnerismo gobernó entre 1991 y 2003", se desentendió.

García acusó a Macri por la disminución de envíos de Aportes del Tesoro Nacional (son 85% menos que en 2015), minimizó los adelantos de coparticipación ("Se envían un viernes y se debitan un lunes), la parálisis de la obra pública ("Nos dieron cero viviendas y se quitó un 35% de empleo") y la baja actividad de YPF, la parálisis de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio.

"Hay que recordar que Cristina es Kirchner y que Mauricio es Macri", cerró García y obligó ala macrista Laura Rodríguez Machado a pedir un freno de las cuestiones de privilegio para no desmadrar una sesión sobre temas sensibles. Y recordó que Santa Cruz "recibe $2100 millones mensuales y hace 16 años que no se rinden los presupuestos ejecutados".

Los senadores esperaban que García y su coequiper Labado enfrentaran a Peña. Pero ni bien el jefe de Gabinete se ubicó frente al recinto, se fueron. Y nunca volvieron.