El nuevo Procurador del Tesoro está cruzado de conflictos de interés

Bernardo Saravia Frías, el nuevo Procurador del Tesoro que reemplazó al echado Carlos Balbín, está cruzado de conflictos de intereses.

El flamante Procurador es socio del buffet de abogados Saravia Frías, que como indica en su web oficial, tuvo como cliente al Grupo Macri, el holding del presidente de la Nación.

Asimismo, el estudio del funcionario representó legalmente a más de una decena de bancos, entre ellos el Hipotecario, Icbc, Itaú, Bank of America y Supervielle.

El buffet trabajó además para compañías como Merrill Lynch, Oracle, Alcatel Lucent, y tiene como clientes a empresas mineras como Yamana Gold, OroCobre y Mega Uranium.

Como Procurador del Tesoro, Saravia Frias tiene la misión de ser el abogado del Estado, y por ende debería estar excusándose cada vez que hay un conflicto con este tipo de empresas.

Saravia Frias trabajó además en la campaña presidencial de Ernesto Sanz y según Clarín fue aportante de su campaña. Fuentes de la UCR señalaron a LPO que el flamante procurador no fue en sí un aportante directo sino que le vendió a Sanz un sistema de crowdfunding (financiación colectiva) de campaña.