Justicia

Arrancó el juicio a Luis D'Elía

El dirigente social es juzgado por ocho delitos. El hecho ocurrió en 2004 cuando manifestantes coparon la seccional 24 para reclamar por el crimen de un militante de su agrupación.

Se inició el juicio oral y público en los tribunales de Comodoro Py contra el dirigente social Luis D'Elía y otras dos personas por la toma de una comisaría en La Boca el 24 de junio de 2004.

El hecho ocurrió cuando D'Elía y un grupo de manifestantes entró por la fuerza "de modo violento" a la comisaría 24 en reclamo del esclarecimiento del asesinato del dirigente de un comedor barrial, Martín "El Oso" Cisneros.

Según la acusación, D'Elía habría impedido salir a personas que hacían trámites, entre ellos una embarazada que sufrió una crisis, y además causó serios daños como roturas en vidrios, computadoras, bienes muebles y una motocicleta.

El líder del partido MILES está acusado de ocho delitos: lesiones leves, daño agravado por tratarse de bienes de uso público, atentado a la autoridad calificado, daño simple, privación ilegítima de la libertad coactiva y agravada, instigación a cometer delitos, amenazas con el objeto de obtener una concesión de parte de los poderes públicos y robo agravado.

Durante la primera audiencia, D'Elía aseguró que "la política se ha metido en la justicia fuertemente. Es mi íntima convicción que este juicio empieza el día que el Congreso debate leyes de represión de la protesta social". Y agregó: "Macri necesita que algunos íconos de la lucha social vayamos presos. Estamos aquí por decisión del presidente de la república".

"El asesino de Martín Cisneros está en libertad y nosotros sentados acá. El asesino era un dealer que vendía de droga para la comisaría 24. Tenía tres pedidos de captura. Gozaba de mucha impunidad. La comisaría no era el jardín de infantes Mis Amiguitos", sostuvo el líder del partido MILES.

D'Elía aseguró que "No hubo toma de la comisaría" y que explicó que "el subcomisarío, creo que de apellido Pereyra, dio la orden de abandonar la comisaría. 'Vámonos, vámonos', decía. El hizo un irresponsable abandono del lugar. La idea era dejarnos a nosotros como tomadores". En ese sentido, indicó: "¿Quién puede creer la pavada que oficiales de la Policía no pueden parar a vecinos indignados?".

"Trabajé seis meses para evitar la muerte de Martín. Se lo avisé a Gustavo Béliz (ex ministro de Justicia) y a Oscar Parrilli (ex secretario general de la presidencia. La noche del crimen no lo llamé porque estaba en China, pero si no lo hubiese llamado a Néstor Kirchner", explicó D'Elía.

El dirigente social señaló que en el momento de la toma estaban "tremendamente dolidos por lo que había pasado. Había exaltación, indignación pero tratamos de bajar los ánimos, tejer puentes".