Senado

Lombardi a los gritos con la senadora Fellner en la reunión por los despidos en Radio Nacional

Fue a dar explicaciones y se cruzó fuerte con la senadora Fellner, a quien acusó de "demagoga".

El titular del Sistema de Medios y Contenidos Públicos de la Nación, Hernán Lombardi, protagonizó un escándalo este miércoles en el Senado, donde defendió los despidos en Radio Nacional y se cruzó fuerte con la kirchnerista Liliana Fellner, que quedó al borde de las lágrimas.

Lombardi fue invitado a la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión -que preside Fellner- para exponer sobre la situación de Radio Nacional tras haber dictado la "cesantía" de todos los "directores políticos incorporados por la administración anterior", según comunicó días atrás el propio funcionario.

Los 21 trabajadores despedidos -12 de ellos presentes en la reunión-, denunciaron "persecución ideológica" y en casos como uno de los trabajadores de radio Nacional en Jujuy, explicaron que ni siquiera eran directores. En contraste con esa versión, Lombardi opinó que se trataban de "cargos de la política" alcanzados a partir de "concursos amañados e "irregulares".

"El Estado no debe ser un refugio para conseguir empleo", afirmó Lomabardi, que también advirtió que desde el inicio del gobierno de Mauricio Macri "hubo una intención de las autoridades salientes de atornillarse en sus puestos", por lo que tuvieron "la compleja tarea de combatir la partidización excesiva de los medios públicos".

Lombardi fue al Senado acompañado por el secretario de Medios Públicos, Jorge Sigal, la directora de Radio Nacional, Ana Gerschenson y la secretaria de Relaciones Parlamentarias, Paula Bertol. Sobre Gerschenson -designada por su gestión- afirmó que "fue rodeada y agredida por ex conductores vinculados al programa 678 cuando cambió la programación". 

Según supo LPO, la bronca de los funcionarios -especialmente de Lombardi- se habría generado por la presencia de los despedidos en el lugar, algo que no les habrían informado y que interpretaron como una celada de la senadora jujeña. "Vinieron del interior, alguien les pagó los pasajes", se quejaban cerca del funcionario.

Sus declaraciones abrieron gran polémica entre los senadores. Primero se cruzó con el chubutense Alfredo Luenzo, luego preguntó quien era una chica que lo interrogaba. "Es la senadora Fernández Sagasti y el señor es el senador Luengo, también periodista", le aclaró Fellner.

Pero hacia el final del encuentro vino la parte más dura cuando se cruzó con la propia presienta de la comisión, que estaba sentada a su lado: La acusó de "demagoga" y de montar "un bochorno", causando que la senadora jujeña, casi al borde de las lágrimas, le señalara que nunca en todas las audiencias que le tocó presidir, recibió semejante maltrato.

En rigor la audiencia ya venía mal barajada, porque Lombardi exigió que se realizara a las ocho de la mañana, en un un pedido que en la cámara alta interpretaron como una maniobra para desalentar presencias. Si fue así, fracasó. Logró el milagro que senadores y trabajadores estuvieran allí puntuales como ingleses.

Fellner, casi al borde de las lágrimas, le señaló a Lombardi que nunca en todas las reuniones que le tocó presidir en el Senado había recibido por parte de un invitado semejante maltrato.

En su cruce con la senadora jujeña, Lombardi argumentó que el Gobierno "no quiere seguir aumentando las capas geológicas en el Estado", mientras Fellner salió a señalar el caso del trabajador despedido en Jujuy a quien "echaron porque justo le tocó remplazar al último director, pero no es director es un periodista deportivo y no echaron a los anteriores directores". 

"No podemos terminar esta discusión pensando que los despidos son por temas ideológicos", continuó Fellner, ante lo que Lombardile retrucó: "No fue por eso. Usted quiere llevar la discusión a ese punto". "No dije eso, nunca lo diría. Sólo buscamos terminar con las capas geológicas del Estado", insistió. 

Entonces, Fellner afirmó: "Donde ustedes ven capas geológicas, nosotros vemos personas y trabajadores". Enseguida, Lombardi le pidió que "no someta al cuerpo a este bochorno". 

A raíz de esa frase, Fellner confesó que en los años que lleva al frente de la comisión nunca recibió de parte de un invitado palabras como esas. "Me dijo que llevo todo a un bochorno y que soy demogoga. Si ser demagoga es escuchar a los compañeros trabajadores, entonces...".

Furioso, Lombardio se paró dando por terminado el encuentro y se dirigió raudo al despacho de su amiga, la vicepresidenta Gabriela Michetti.