Macri cruzó el ataque de Carrió a Lorenzetti: "No lo comparto"
El minué envenenado que bailan Mauricio Macri y Elisa Carrió, sumó este domingo un nuevo giro con la cerrada defensa del Presidente al titular de la Corte Suprema. "Como Presidente y como Gobierno no compartimos" las denuncias de Carrió contra Lorenzetti, dijo Macri.
Macri agregó que en todo caso deberá ser el Congreso quien defina que hacer ante el pedido de juicio político contra el presidente de la Corte Suprema que la diputada interpuso la semana pasada.
"El Congreso las debatirá, como debate tantas otras cosas y decidirá qué va a pasar con esto", dijo el Presidente como si fuera un actor políticamente neutro.
No fue inocente. LPO reveló que el viernes pasado Carrió se reunió con Emilio Monzó -presidente de la Cámara de Diputados y su aliado en la interna de Cambiemos- y le pidió que active para este miércoles la reunión de la comisión de Juicio Político, que preside el larretista Alvaro González.
Carrió, como explicó este medio, juega a la política con un nivel que el Gobierno no logra empardar. Tiene al Gobierno en un puño con la demora en la definición del distrito en que jugará. Macri, Larreta y Viudal quieren que compita en la Capital para neutralizar a Martín Lousteau.
Ella ahora reclama que la acompañen en la cruzada contra Lorenzetti a quien además sepultó bajo una serie de denuncias muy consistentes y amenaza con terminar de liquidar con el denso caso de los seguros ambientales que golpea a empresarios muy cercanos a Macri, aunque ahora estén distanciados.
Hasta el sábado por la noche, Alvaro Gonzélez y el resto del bloque macrista no estaban dispuesto a convocar a la comisión de juicio político. Se supone que tras la declaración de este domingo del Presidente, lo estarán menos.
¿Cómo reaccionará Carrió a este desplante de Alvaro González?
Alvaro González, de espaldas, con Massot, Monzó y Sánchez.
La diputada le propuso a Monzó un combo: Si ellos la acompañan en el juicio contra el presidente de la Corte Suprema este miércoles; ella podría sumarse al tratamiento del juicio político a la procuradora Alejandra Gils Carbó la otra semana.
Desgastar a Gils Carbó en Diputados, para forzar su renuncia, es una obsesión de Macri que está convencido que las más de 50 imputaciones que enfrenta él y sus funcionarios son producto de una estrategia trazada por la jefa de los fiscales.